La N-541, una pista de patinaje cuando llueve

María Hermida
maría hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

CERDEDO

CONCELLO DE CERDEDO-COTOBADE

Las salidas de vía se suceden en la carretera que une Ourense y Pontevedra sin que se vislumbre solución

02 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La ecuación no falla. En cuanto la lluvia arrecia, los accidentes continúan sucediéndose en la carretera N-541, el vial que se hizo tristemente conocido por ser el que protagonizó el accidente del autobús que se cayó al río Lérez en Nochebuena, en el que fallecieron siete personas. El último fin de semana, con un tiempo de perros, se repitió la misma situación que en otras jornadas lluviosas. Lo cuenta Javier Lois Abal, concejal del gobierno de Cerdedo-Cotobade y también encargado de Protección Civil: «O sábado e o domingo alá foron outros dous coches, en menos de 24 horas tivemos que ir a dous accidentes», indicaba. Y lo mismo transmitía el alcalde, Jorge Cubela, a través de las redes sociales, donde escribió: «En menos de 24 horas, a N-541 soportou dúas novas saídas de vía distintas, en puntos de concentración de accidentes. Ide con coidado, amigos». Su denuncia se enmarca en la campaña que se está llevando a cabo para reivindicar el arreglo integral de esta arteria viaria.

Lois Abal lleva estadísticas de todos los accidentes que se producen en las vías del municipio, ya que el 112 les da aviso cada vez que se produce un percance. Solo en los ocho primeros meses del 2023 contabilizó 33 siniestros en la carretera N-541 a su paso por Cerdedo-Cotobade. Para conocer la siniestrabilidad real de este trazado habría que saber lo que sucede en todos los concellos por los que pasa, desde Ourense hasta la capital pontevedresa, ya que los 33 siniestros citados son solo en un pequeño tramo. Lois Abal explica que, en cuanto llueve, las salidas de vía se suceden y que el patrón se repite: «A maioría dos vehículos esvaran e saen da vía pola marxe dereita, en algúns casos en sitios onde hai dobre carril. Isto fai que moitos dos accidentes, afortunadamente, non sexan graves. Pero si temos moitos feridos leves e ás veces sinistros moi graves como o de Noiteboa ou como a posterior morte dun motorista no mes de xaneiro deste mesmo ano».

Tuvo que salir por la ventanilla

Efectivamente, los dos accidentes que se produjeron este fin de semana, ambos en Folgoso, se saldaron sin daños personales, pero sí con cuantiosos destrozos materiales y con un buen susto para los conductores. Uno de ellos tuvo que salir por la ventanilla al quedar inutilizadas las puertas tras el impacto sufrido.

A pie de vial, el único sitio donde actualmente se está actuando para evitar la alta siniestralidad de la N-541, a la que año tras año organismos como la RACE o como Automovilistas Europeos Asociados sitúan entre las carreteras peligrosas de España, es en el puente en el que en Nochebuena se cayó el autobús al río Lérez, es decir, en el viaducto de Pedre. Las obras comenzaron hace algo más de un mes, a finales del mes de septiembre. Se trata de una reparación urgente, en la que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana invierte más de un millón de euros y que se espera que esté rematada a finales de diciembre, es decir, coincidiendo con el aniversario de la tragedia en el Lérez.

¿Hay puntos negros o los accidentes se reparten de forma igualitaria por todo el vial? Lo cierto es que se registran siniestros en numerosos lugares, sobre todo salidas de vía con consecuencias de chapa y pintura. Pero, en Cerdedo-Cotobade, los sitios donde más conductores acaban saliéndose de la calzada son dos: Pedre, el mismo lugar del accidente del autocar, y Folgoso, ya en la zona cercedense. La concurrencia de tantos accidentes hace que sea bastante habitual circular por la N-541 y darse de bruces en la cuneta con cristales o con alguna pieza de un vehículo. También, desafortunadamente, a lo largo de la carretera hay lugares donde se recuerda a los fallecidos en el asfalto. En uno de ellos, muy cerca de la gasolinera de Cerdedo, hay siempre sentidos recuerdos hacia un joven motorista fallecido.

El pacto de los alcaldes

Aunque las estadísticas de accidentes en este vial vienen de lejos, a raíz del suceso del autocar los alcaldes de los concellos que atraviesa el vial dijeron basta ya. Se unieron en el denominado Pacto de Pedre (abanderado por los municipios de O Carballiño, Beariz, O Irixo, Maside, Boborás, Cerdedo-Cotobade y Punxín) y comenzaron una labor para tratar de concienciar sobre la peligrosidad de la N-541 y la necesidad de que el Gobierno central acometa una reforma integral de la misma. Fruto de los contactos que fueron haciendo con los responsables de distintas Administraciones, como con el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, se ampliaron sus demandas y propuestas. De hecho, se desempolvó la idea de buscar una alternativa a la N-541 y reclamar a la Xunta y al Estado que construyan una autovía desde Pontevedra a O Carballiño (desde ahí ya hay una vía en condiciones hacia Ourense) con un ramal también hacia Lalín. La idea es llevar su reivindicación a todos los foros posibles, entre ellos el Parlamento de Galicia.

Todo ello coincide en el tiempo con la investigación por el accidente del autobús en Nochebuena. A ese respecto, lo último que indicó la Guardia Civil es que la velocidad a la que transitaba el autobús era de 90 kilómetros por hora frente a los 80 a los que está limitada y que no se adecuó el ritmo a la meteorología adversa.