Ouzande impulsa el primer columbario del municipio, en el que por 500 euros podrá adquirirse un nicho con sitio para cuatro difuntos incinerados
03 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Dicen que en el negocio de la muerte no hay crisis, pero lo que sí hay son cambios de tendencias. Hasta hace poco en Galicia la incineración se consideraba casi herejía. Sin embargo, el cambio de mentalidad de muchos creyentes y el avance del laicismo han multiplicado las incineraciones, que en muchos casos también llegan forzadas por la saturación de los cementerios tradicionales.
A Estrada no escapa a esta tendencia. Varios cementerios han colgado el cartel de completo en los últimos años y las ampliaciones proyectadas no siempre han llegado a buen puerto. Han prosperado los ensanches de los cementerios de Santa Cristina de Vea, Tabeirós o San Paio de A Estrada, pero no sin esfuerzo. En el caso del cementerio parroquial de Figueiroa, costó más de una década ponerlo todo en regla y obtener los permisos correspondientes. En otras parroquias hubo menos suerte y años de gestiones se quedaron en agua de borrajas. Ampliar un cementerio es latoso y comprarse un panteón entero tampoco es barato. En el cementerio de A Estrada, por ejemplo, el panteón de cuatro nichos se paga a 8.000 euros y el nicho simple cuesta 2.000.
Por todas estas razones, los vecinos de la parroquia estradense de Ouzande han decidido promover la construcción de un columbario en su camposanto. Los vecinos habían valorado en su día una ampliación, pero para ello tendrían que adquirir terrenos y embarcarse en un engorroso proceso de tramitación. Para evitarlo, la Asociación de Veciños de Ouzande Manuel Castiñeira puso sobre la mesa en su junta de septiembre la construcción de un columbario, es decir, un lugar para depositar los recipientes con cenizas procedentes de incineraciones o traslados de restos de panteones antiguos. Según explica el secretario del colectivo, José Luis Barreiro Mourille, el columbario se construirá en un rincón del camposanto, aprovechando la reconstrucción de un muro que en su día fue derribado por un temporal. Los permisos necesarios son mínimos y ya están disponibles para iniciar la construcción, que arrancará en cuanto la demanda sea suficiente para cubrir los gastos sin problemas.
El columbario proyectado en Ouzande —que será el primero del municipio— ofertará 36 espacios para el depósito de las cenizas. Los nichos tendrán 45 centímetros de ancho, 45 de largo y 40 de altura, por lo que podrán dar cabida hasta a cuatro de los ataúdes estándar de cenizas, que son redondos, con 18 centímetros de diámetro y 27 de altura. El columbario se construirá en acero inoxidable, con estructura exterior de acero cortén y cerrado al frente con mármol negro.
Usufructo durante 99 años
Según explica José Luis Barreiro, el precio de cada uno de los nichos con espacio para hasta cuatro difuntos rondará los 500 euros. Como sucede con los panteones convencionales de los cementerios parroquiales, también los columbarios están construidos en terrenos de la Iglesia, por lo que lo que se compra no es el lugar de sepultura en sí, sino el derecho a utilizarlo durante 99 años prorrogables. Aunque en la práctica hasta ahora las concesiones siempre han sido sine die y los panteones pasan de generación en generación.
De entrada, los columbarios de Ouzande se pusieron a disposición de los vecinos de la parroquia que pudieran estar interesados. Acabado el plazo, solo nueve familias hicieron sus reservas, por lo que a partir de la próxima semana la oferta se abrirá a personas de cualquier lugar. Las personas interesadas pueden contactar con los promotores a través del correo electrónico vecinosouzande@gmail.com. En cuanto se alcance la demanda mínima, se iniciarán las obras. Los solicitantes tendrán que pagar una señal de 200 euros y podrán pagar el resto en tres plazos. Morirse ahora saldrá menos caro.