Así será la residencia de A Estrada

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

miguel souto

Tendrá una terraza con panorámica de 360 grados, sesenta habitaciones dobles o individuales, un patio central con fuente y mucha luz natural

23 feb 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La residencia de mayores promovida por el grupo Amboage en A Estrada está casi lista. Si todo va bien las obras terminarán en marzo y el centro podrá empezar a funcionar en abril. Abrirá ya con varios usuarios, puesto que algunos residentes del centro de Pontevea —del mismo grupo— tienen previsto cambiarse a A Estrada para estar más cerca de sus familias. Los promotores tienen además registradas una decena de nuevas peticiones. La residencia es privada. No obstante, en cuanto esté lista para empezar a funcionar, la Xunta tiene previsto ofertar el concierto de algunas plazas para la zona. Así lo confirmó este martes la conselleira de Política Social, Fabiola García, en la visita realizada a las instalaciones, acompañada por el promotor, José Antonio Patiño, y el alcalde estradense, José López, entre otras autoridades y personal técnico vinculado al proyecto.

Según explicó el arquitecto, Alfredo Varela, de Arquitav Arquitectos SLP, el edificio retoma el concepto de claustro tradicional y se organiza en torno a un gran jardín central que estará presidido por una fuente. No obstante, en este caso no se trata de un claustro cerrado, sino abierto en sus extremos, aprovechando las laderas y buscando enfoques visuales variados.

La entrada principal a la residencia se habilitará desde la Rúa da Cultura, en la esquina derecha del edificio. Tras cruzar el umbral se accederá por la planta baja a un vestíbulo donde se instalarán la recepción, la sala de espera para las visitas y las pantallas informando de las actividades de la jornada. En esta planta se aglutina toda la zona administrativa y la asistencial. En ella estarán los despachos de dirección, médicos, psicólogos y trabajadores sociales, la zona de fisioterapia, la sala de psicogeriatría, la peluquería, los vestuarios o la lavandería. También la sala común de convivencia, el comedor, la cocina y una sala polivalente en la que se baraja la opción de crear una pequeña capilla. El comedor tiene vistas hacia el jardín posterior y los salones sociales hacia el patio central.

La planta baja del edificio está diseñada con amplios vanos, para contar con una gran luminosidad pese a encontrarse a un nivel más bajo que la Rúa da Cultura, con una zona intermedia de retranqueo que permite la entrada de gran cantidad de luz.

La parte residencial se sitúa en la primera planta. Hay 60 habitaciones con una capacidad para 120 plazas. No obstante, algunos de los dormitorios serán individuales y los habrá incluso con terraza propia orientada a la zona ajardinada. En esta planta habrá también una unidad de hospitalización con un control central de enfermería y seis unidades, una de ellas de aislamiento. La primera planta cuenta además con una soleada terraza con vistas al patio central.

La segunda planta alberga una gran terraza que ofrece vistas de 360 grados sobre todo el entorno y que está pensada para el uso por parte de los residentes o la recepción de visitas.

Jardín y paseo fluvial

En total, el edificio cuenta con 4.500 metros cuadrados a los que habrá que sumar otros 15.000 metros cuadrados más de jardines, que se sitúan en la parte posterior del complejo y limitan con un regato al borde del que está proyectado un paseo fluvial.

El diseño apuesta por el cristal para ganar luminosidad y por la eficiencia energética, contando con coproducción de energía fotovoltaica.