Un Viernes Negro que sigue triunfando

R. García / R. Ramos LALÍN/ A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

E CUIÑA

30 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En A Estrada, el Venres Meigo -la versión local del Black Friday- consiguió activar el comercio pese a los descuentos que buena parte de los comercios ofrecían ya desde el lunes. El presidente de la Asociación de Comerciantes de A Estrada, Alfredo González, destaca que este año cambió el ritmo en las compras y fue más agitada la jornada matutina que la vespertina. «Quizás pola tregua que dou o tempo pola mañá e porque a xente esperaba outra vez auga a caldeiros para a tarde. Pode ser que por eso apuraran as compras», dice. En todo caso, la tarde también estuvo animada. Los comercios repartieron tiques para la degustación de un millar de chocolates calientes en la Porta do Sol y la calle Ulla se cortó al tráfico para favorecer el tránsito seguro de los clientes por toda la zona. También se repartieron tiques para la sesión de juegos populares que, por temor a la lluvia, se trasladó a un bajo comercial contiguo a la oficina de Bamarti en la calle Calvo Sotelo. Las mascotas de la Acoe repartieron caramelos y globos por la calle y en la sede del colectivo se celebraron los últimos dos sorteos de vales en los que entraban los tiques de las compras realizadas desde el 8 de noviembre: dos de 100 euros y dos de 200 euros.

González destacó que, en los comercios que ciñeron los descuentos al Venres Meigo, la afluencia de público fue mayor. «Foi coma un día de Noiteboa, de Fin de Ano ou un 5 de xaneiro», aseguró. En los que hicieron descuentos toda la semana, la Black Week se tradujo en general en menos ventas. «Hai que ter coidado. Podemos estar matando a campaña», comentó el presidente de la Acoe.

En Lalín triunfó el chocolate que se servía en trece establecimientos hosteleros de la localidad gratuitamente con los tickets regalo que repartieron los comercios a sus clientes con las compras. Fueron muchos los que aprovecharon para ver las luces de Navidad que se estrenaron y la aperturas de la casa de Papá Noel y las casitas realizadas, cada una de ellas, por carpinteros de Lalín: Luchi Iglesias, Jar, Diéguez, Fermebal y Rey recibieron la visita de una marabunta de niños que quisieron hacer el recorrido completo y entrar en cada una de ellas. Unas construcciones singulares a las que no les faltaba detalle y que estarán en la Praza da Igrexa hasta después de Reyes. En medio una rotonda con pequeños bancos de madera y hierro invitaban al descanso a los más pequeños. Los comercios, tanto del casco como del centro comercial, especialmente las tiendas de ropa y complementos, recibieron numerosos clientes que aprovecharon los descuentos para adelantar las compras navideñas.

Los comerciantes se mostraban ayer satisfechos con la jornada de ventas y la tregua de la lluvia que permitió disfrutar de la calle y de las compras con tranquilidad. En el Pontiñas a los descuentos se sumó el aliciente de los sorteos de 1.000 euros.