Empezó antes en la zona la temporada alta de los ágapes de empresa, amigos y compañeros de actividades
03 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.En toda empresa, oficina o grupo de amigos que se precie, siempre existe el «negociador», ese hombre y mujer que se mueve como pez en el agua a la hora de organizar un evento, capaz de negociar hasta el color del mantel si fuese preciso y al que le cae, bien de forma voluntaria o a dedo, la difícil tarea de organizar la cena de Navidad. Solos o en compañía son los encargados de negociar, consultar precios y recorrer locales hasta el visto bueno definitivo, previa consulta al resto del grupo.
Entre hoteles y muchos restaurantes coinciden en que una de las cosas que la clientela pide para este tipo de eventos es la barra libre. Las copas, entran en el menú sí o sí, en la mayoría de las ocasiones. Se negocia la bodega que acompaña a los platos y en cuanto el menú, hay gustos para todos los colores, pero de lo de un marisquito, y carne o pescado de segundo, es lo que más se repite.
Este año, señalan en los establecimientos, se mantienen las fechas. Hubo ya algunas cenas en estas últimas semanas, pero el grueso se concentra desde este fin de semana al de antes de Navidad. Se concentran en viernes y sábados por la noche mayoritariamente. Y no hay mucho tiempo, porque este año al haber un puente largo con los escolares sin clases, hay vecinos que aprovechan esos días de asueto para irse y poner a un grupo de acuerdo con la fecha del tradicional encuentro prenavideño no resulta siempre fácil. Y eso, dicen, los hosteleros, también se nota y abundan los grupos que a la horade contratar saltan el puente.
Si a barra libre es casi una religión también lo es cada vez más la animación. En el hotel Torre do Deza las cenas están amenizadas por ya todo un clásico, el dúo formado por Montse y Pachi. Sus salones dan juego para la celebración de reuniones de un gran número de personas. Se ofrece también la posibilidad de contratar un autobús, para que aquello de la barra libre no sea un problema y evitar tener que coger el coche.
En el hotel Vía Argentum de Silleda, Rocío Miranda, apunta que las cenas empezaron ya a finales de noviembre y aquí la animación tampoco falta. La demanda se divide casi a la mitad, entre cenas de empresa y grupos de amigos que comparten una actividad, clases de yoga, de zumba o juegan al pádel, por poner algunos ejemplos. La media de gasto se sitúa entre 28 y 35 euros. Las vieras, los langostinos, la croca, la lubina o la dorada, son algunos de los platos más recurrentes. Aunque en los restaurantes reconocen que en la zona son más de carne que de pescado, en general. En Kaqé, en Silleda, ofrecen varios menús degustación que triunfan y permiten elegir entre varias opciones desde los 24 euros. En el postre no falta un surtido navideño.
En el restaurante Naval do Espiño la parrilla es la reina y sobre la que se tuestas desde chuletones a doradas. En A Estrada el Pazo de Xerlís- Sala Gradín inicia de nuevo sus famosas Noches Mágicas del 16 al 20 que cada año suman más adeptos y que unen un entorno único, con una comida y puesta en escena de lujo y fiesta con el dúo Punto Zero.
Estas semanas ya llenaron el comedor familias, grupos de amigos, empresas, todo tipo de colectivos y alguna primada. Ayer sábado tuvieron una comida tras la entrega, por parte de la Fundación de Amigos de Galicia, del Grelo de Ouro al grupo de Oncología Médica Oncomet encargados de la investigación de la biopsia líquida, en el Paraninfo de Santiago. Las cenas de empresa y de grupos son el aperitivo navideño y los restaurantes tienen también ya listas sus ofertas para las fiestas, especialmente las de Fin de Año.