El queso con carné estradense

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

A ESTRADA

El Labrador Estradense cumple 75 años. Fue pionera en la contratación de mujeres y llegó a absorber la producción láctea de 160 ganaderos locales

29 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres cuartos de siglo y varias generaciones después, lo único que no ha cambiado en El labrador estradense es el sabor de sus quesos. Al menos eso es lo que aseguran los mayores que tuvieron la oportunidad de degustar las primeras remesas y que continúan enganchados al producto que ha llevado el nombre de A Estrada por Galicia entera.

El 30 de noviembre de 1939 el periódico estradense El emigrado recogía una noticia económica: la fundación por parte de los hermanos Daniel y José María Torres de la quesería artesanal El labrador estradense. 75 años después, la empresa sigue produciendo desde Liñares, con más tecnología que entonces pero fiel a su apuesta por la materia prima de los productores locales y por una plantilla esencialmente de mujeres.

El labrador estradense empezó produciendo entre 100 y 150 kilos de queso diarios que se vendían en A Estrada, Santiago, Vigo y Pontevedra. En los años sesenta la quesería absorbía la producción de más de 160 ganaderos del municipio y llegó a emplear hasta a 13 mujeres. Hoy se producen entre 400 y 500 kilos al día, aunque la necesaria modernización ha reducido la plantilla a siete trabajadores. La leche se sigue comprando en A Estrada, pero ahora son 38 los ganaderos que aportan toda la materia prima necesaria.

Pero no solo la plantilla y el suministro han cambiado con los tiempos. Al principio la recogida de la leche se hacía en burro o a caballo, lloviese o hiciese sol. Después llegó el camión de bidones y solo al final los tanques de frío. En origen había también catadores de leche, se fabricaban fermentos naturales y el suero, en lugar de ir a la depuradora, se usaba como bebida para los cerdos o se aprovechaba para extraer la caseína, un subproducto que se vendía en Barcelona, donde lo empleaban para la fabricación de botones.

Pese a la modernización, El labrador estradense sigue siendo hoy una empresa familiar -los socios son los hermanos Daniel, Manuel, Marisol y Jorge Torres Lea-. Comercializa cinco tipos de quesos y acumula tres premios por su labor empresarial y sus quesos de tetilla. El relevo generacional no está garantizado, pero el administrador, Daniel Torres, espera encontrar alguna fórmula para que la empresa cumpla al menos un siglo de vida.

Exposición, libro y reencuentro hoy

La empresa celebrará hoy el 75 aniversario con un acto en el restaurante Samaná a partir de las 21.00 horas. En él se presentará la nueva página web de la firma y el libro editado para la ocasión, Queso de familia. 75 años de El labrador estradense. La publicación recoge la historia de la empresa familiar y aporta un pequeño recetario de cocina con queso. En el local habrá además una exposición de fotos antiguas relacionadas con el trabajo en la quesería. El evento servirá también como punto de reencuentro de las personas que alguna vez estuvieron vinculadas a la quesería. Finalizará con una degustación de los distintos quesos fabricados por la quesería de Liñares.