El técnico se mostró preocupado por la marcha del BM Lalín
25 nov 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La derrota ante el Culleredo supuso la cuarta consecutiva para el Balonmán Lalín, que encara uno de sus peores momentos en los últimos años. El conjunto entrenado por Pablo Cacheda está inmerso en una plaga de lesiones que complican la ya de por sí difícil travesía del relevo generacional. A tres puntos del descenso, la situación es preocupante, aunque el técnico confía en que acaben saliendo del bache.
«O descenso aínda está lonxe, pero máis cerca que nunca nas últimas temporadas. Temos que aprender a convivir con iso. Ao principio de temporada xa tiña dúbidas de cómo ían a ir as cousas, agora os máis novos teñen que gañar confianza e estou convencido de que as cousas irán a mellor», declaró el entrenador dezano.
En este sentido, advirtió que a los juveniles les está cayendo una enorme responsabilidad demasiado pronto. «A solución que temos na pista son 7 xogadores xuvenís que non deberían asumir o rol que están asumindo uns rapaces de 16 e 17 anos», explicó Cacheda, quien recordó que la mayoría de los lesionados son jugadores fundamentales en el engranaje de la primera plantilla.
Suplen ocho ausencias que son claves en la mala racha del equipo. «Non vexo unha solución fácil a curto prazo. Non pinta de todo ben a situación, pero por traballar non vai ser», aseguró Pablo Cacheda. Reconoce que necesitan refuerzos, especialmente en defensa, ya que ante el Culleredo «non puidemos nin plantexar facer unha defensa de 6-0». En ataque las cosas no van mejor, insistiendo en que solo tienen un central disponible (Xosé Cuíña), un lateral derecho (Adrián Ferradás) y otro izquierdo (Xoán Otero).
Sin embargo, el Balonmán Lalín no tiene la capacidad económica para acometer fichajes que amplíen su fondo de armario. «Nós non podemos fichar a ningúen», declaró resignado Cacheda, que ya pone el foco en el siguiente duelo ante el Xiria.