Mientras en el 2012 se incautaron 4.144 efectos, en el 2021 fueron apenas 2
22 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.La caída de ventas de soportes físicos de películas y discos, junto con el auge de las plataformas de visionado en streaming y musicales se ha traducido en la provincia de Pontevedra en la práctica desaparición de los delitos contra la propiedad intelectual. Así, solo en una década esta tipología delictiva ha caído un 87,5 %, pasando de las dieciséis infracciones penales contabilizadas por los cuerpos y fuerzas de seguridad en el 2012 a apenas dos en el 2021, último año del que, por el momento, tiene registros oficiales el Ministerio del Interior.
El portal estadístico de criminalidad realiza, de este modo, un dibujo de como ha sido la evolución de estos delitos a lo largo de los últimos años poniendo de manifiesto que desde el 2019 se han estabilizado en la misma cifra anual. La serie anual, por otro lado, constata que fue en el 2017 cuando se alcanzó el tope inferior, con un único delito investigado, mientras que en el extremo opuesto, y restando el 2012, se situó el 2013 con una decena.
De igual modo, se recoge que el 2021 fue el primer año de toda la década en que no se produjeron detenciones, mientras que en los dos ejercicios previos sí que se practicó, al menos, un arresto. Por su parte, en el 2013 fueron doce y en el 2012 fueron tres, así como en el 2014 fueron siete.
Esta misma tendencia se observa en el volumen de incautaciones realizadas por los investigadores en Pontevedra, toda vez que si en el 2012 se decomisaron 4.144 compactos, DVD o reproductores, entre otros efectos, diez años más tarde fueron únicamente dos. La estadística oficial reseña, a este respecto, que ambas intervenciones se produjeron en un establecimiento de venta al público o un local.
Defunción del top manta
Curiosamente, esto constata la aparente desaparición del top manta de las calles de las localidades pontevedresas. Y es que la última vez que se tuvo constancia de la intervención de un disco compacto o DVD en la vía pública en la provincia fue en el 2014, año en el que se decomisaron 380 efectos. Esta cifra, a su vez, ya supuso un descenso significativo con respecto a los años precedentes, toda vez que en el 2013 habían sido 925 las incautaciones y en el 2012, 681.
Otros aspectos, cuanto menos curiosos, es que en esta década no se produjo decomiso alguno de este tipo de efectos, en los entornos aduaneros de los puertos pontevedreses o del aeropuerto, como tampoco los hubo en naves industriales, fábricas o almacenes, mientras que las incautaciones en domicilios privados o particulares han sido residuales. Así, se tuvo constancia de tres intervenciones en el 2015, una en el 2017 y otra dos años después.
En cuanto a los efectos que, tradicionalmente, han sido protagonistas de este tipo de delincuencia, los discos compactos y DVD ocupan lo más alto del escalafón. Solo en la última década, las fuerzas del orden han sacado del mercado negro un total de nueve mil copias piratas de películas o discos musicales. Y eso teniendo en cuenta que ni en el 2021, ni en el 2020 se produjo incautación alguna en Pontevedra.
Otros cinco objetos se encuadran bajo el epígrafe de software, informática y electrónica, mientras que 160 se recogen como «otros» y no hay constancia alguna de la intervención de algún tipo de material reprográfico.
Las ropas de marca, los objetos más falsificados por los piratas industriales
Muy vinculados con los delitos contra la propiedad intelectual son aquellos otros que atentan contra la propiedad industrial, ámbito en el que las falsificaciones de toda clase de prendas de vestir de reconocidas marcas comerciales lideran el ránking de objetos más pirateados. Así, a lo largo del pasado año, las fuerzas y cuerpos de seguridad se incautaron en la provincia de 2.268 prendas falsificadas, cifra solo superada por el apartado de «otros» con 3.552 decomisos y que supera ampliamente las tres intervenciones de electrónica o las dos del sector de la marroquinería y los complementos de moda.
En todo caso, y a diferencia de los delitos contra la propiedad intelectual, se siguen produciendo actuaciones policiales para poner coto a los piratas industriales. La estadística, en este sentido, pone de manifiesto que el 2021 puso fin a varios años en los que las intervenciones se iban reduciendo significativamente de forma periódica. Así, frente a los 306.037 decomisos del 2017, de los que 300.013 fueron de complementos de vestir, se pasó a 7.605 un año después, a 4.834 en el 2019 y a 2.206 en el 2020.
Además, las 5.825 incautaciones del 2021 superan ampliamente las 3.855 de hace diez años.
Juguetes y calzado
Por otro lado, a lo largo de los últimos ejercicios, se han producido en la provincia incautaciones de calzado, como los 1.382 pares decomisados en el 2017; relojes, caso de los 643 intervenidos en el 2013; juguetes, como los 243 interceptados dos años después; o perfumes, como los 222 sacados del mercado en el 2012. Eso sí, en ningún momento de la seria histórica se ha constatado la presencia de bebidas o comestibles falsificados en la provincia.
Curiosamente, este aparente repunte de decomisos no se ha traducido, como cabría esperar, en un aumento de los delitos, ya que estos se redujeron alcanzando la cifra más baja de la última década. De hecho, en el 2021 se tuvo constancia en Pontevedra de once hechos delictivos, de los que una decena se consideraron esclarecidos y se detuvo o investigó a una docena de personas.
Se trata de guarismos que contrastan con los que registraba la provincia una década atrás, toda vez que en el 2012 se denunciaron 55 hechos, mientras que se esclarecieron 56 —al menos, una de las denuncias resueltas procedía del año anterior, lo que explica este aparente contrasentido— y se arrestó o imputó a otras tantas personas. Fue un año después cuando se alcanzaron las cifras de criminalidad más elevadas, con 68 hechos delictivos que determinaron la detención o investigación 52 personas. En aquel 2013, los responsables policiales consiguieron llevar a buen puerto un total de 67 investigaciones de distinta índole.
Pero, ¿dónde tienen lugar estas actuaciones? El Ministerio del Interior reseña que, en lo que respecta al 2021, 3.545 objetos estaban puestos a la venta en comercios, mientras que otro 403 eran ofertados en puestos de venta ambulante que contaban con todas las autorizaciones.