La Xunta acerca las normas forestales a los vecinos del medio rural

Cándida Andaluz Corujo
c. andaluz REDACCIÓN / LA VOZ

DEZA

Miguel souto

En los concellos de alta actividad incendiaria se forma a los vecinos

30 may 2023 . Actualizado a las 19:42 h.

Con incendios históricos en Galicia por el número de hectáreas ardidas y tanto verano aún por delante, se hace todavía más patente la importancia de las medidas de prevención. La Xunta ha organizado charlas para formar a los vecinos de parroquias de alta actividad incendiaria, entre las que se incluyó este año dos en Dozón. La Administración autonómica también tiene previstas jornadas para explicar a la población de las zonas rurales cómo le afecta la normativa en materia de montes y prevención de fuegos forestales. Y es que los vecinos —y también los concellos— deben estar al tanto de diferentes aspectos como responsables de los terrenos: desde la obligación de gestionar la biomasa forestal a los permisos de quema, pasando por las actividades en espacios quemados, las repoblaciones, los aprovechamientos de madera o los cambios de actividad para la tierra. Estas son las principales cuestiones que en algún momento deberán tener en cuenta.

Biomasa

Franjas. La gestión de la biomasa existente en los terrenos forestales y sus zonas de influencia se realiza a través de franjas ubicadas en lugares estratégicos. Las hay primarias, secundarias y terciarias. Y de eso depende su cuidado. Las primeras corresponden a la red de autopistas, autovías, corredores, vías rápidas y carreteras convencionales, infraestructuras ferroviarias o instalaciones de producción de energía y líneas de transporte. La Consellería de Medio Rural es la encargada de controlar que se cumple la normativa. En las secundarias, el Concello es el que ejerce el control y la función prioritaria es la protección de los núcleos poblacionales. Las terciarias están en ámbitos forestales como caminos, viales, pistas o cortafuegos y la Xunta vigila que estén en perfecto estado. Las redes secundarias son las que afectan directamente al ciudadano, siendo el propietario del terreno el encargado de eliminar la biomasa vegetal en sotobosque (tojos, zarzas o helechos) así como especies arbóreas (pinos, eucaliptos o acacias) que favorecen la propagación del fuego. Deben mantenerse limpias en un perímetro de 50 metros alrededor de las viviendas, urbanizaciones, vertederos, cámpings, gasolineras, parques e instalaciones industriales situadas a menos de 400 metros del monte. Estas parcelas tienen que estar en perfectas condiciones antes del 31 de mayo de cada año. Si el propietario no realiza la limpieza, el Concello lo hace de forma subsidiaria pasando el coste a los dueños de los terrenos.

quemas

Restos agrícolas y forestales. La quema de restos agrícolas, que deben estar siempre amontonados, se tiene que comunicar previamente, con carácter obligatorio, a la Xunta y queda prohibida hacerlo en terrenos forestales. En estos últimos también se necesitan autorización, pero en su concesión se tendrán en cuenta los riesgos y la superficie. Las quemas se solicitan a través del 012. Las comunicaciones se darán en el momento y las autorizaciones las tiene que firmar un agente ambiental, tras ir a la zona. La quema tienen que iniciarse una hora después de la salida del sol y tiene que estar apagada una hora antes del ocaso. Deben estar presentes dos personas y tener agua. Es obligatorio eliminar combustibles fósiles en una zona de cinco metros de ancho alrededor de todo el perímetro de lo que se va a quemar y no se podrán realizar si hay mucho viento. Las quemas están prohibidas en época de alto riesgo de incendios, de julio a septiembre. El resto de meses se podrán suspender si las condiciones meteorológicas no son favorables.

suelos quemados

Limitaciones. Con carácter general, se prohíbe el pastoreo en todos los terrenos forestales afectados por incendios forestales, en un plazo mínimo a contar desde la fecha en que se produjese el fuego hasta el 31 de diciembre posterior al día en el que se cumplan dos años del mismo. Siempre que las condiciones de restauración de la masa arbolada lo permitan. Lo mismo sucede para la práctica de la caza, pero el plazo será de tres años. En caso de que se produjese un incendio forestal, no se autorizará el cambio de actividad a agrícola o pastizal desde la fecha en que se produjese el fuego hasta el 31 de diciembre posterior al día en el que se cumplan dos años del mismo. Solamente, y de forma excepcional, se podría autorizar dicho cambio, aunque se mantiene el uso del suelo.

cambios de uso

En terrenos incendiados. El cambio de uso en un terreno asolado por el fuego no se podrá hacer en 30 años. Sí se pueden cortar los árboles y se debe hacer lo antes posible por los problemas fitosanitarios. Esto tiene que constar en la solicitud de corta, que habrá que presentarla en la Consellería de Medio Rural.

repoblaciones

Eucaliptos y otras especies. Hay que tener en cuenta que en la provincia de Ourense casi todos los concellos se denominan ZAR, zonas de alto riesgo de incendios, y que las repoblaciones cambian con respecto al resto de ayuntamientos. Están prohibidas las forestales en los suelos urbanos, núcleos rurales, urbanizaciones y rústicos agropecuarios. Donde se pueda repoblar es necesario tener en cuenta que, dependiendo de la especie que se elija y de la zona, las distancias pueden varían. Con carácter transitorio, y hasta el 31 de diciembre del 2025, las reforestaciones con eucalipto únicamente estarán permitidas en zonas donde ya era una especie principal, superior al 50 % del total de la masa del terreno.

zonas protegidas

27 aldeas ourensanas. Las denominadas PAAI son las parroquias de alta actividad incendiaria, incluidas en zonas declaradas como de riesgo extremo que, por el número de incendios forestales reiterados o por su virulencia, precisan de unas medidas extraordinarias. En Ourense hay 27, del 35 total de Galicia. Son las que han tenido una media anual de siete incendios o más en los últimos cinco años. En estas parroquias se incrementa el control y la vigilancia por parte de la administración para informar a los vecinos de los trabajos preventivos.