La subida de la luz eleva la factura de las carpinterías en un 40 %

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

E CUIÑA

Las empresas del sector añaden una brutal escalada de precios de las materias primas

28 nov 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La subida de la factura de la luz afecta a todos los sectores empresariales que, en algunos casos, como es el de las carpinterías y el sector de la madera en general, añaden una escalada de precios de las materias primas que no tienen visos, de momento, de parar. En varias firmas de Lalín, sus propietarios coinciden en que el encarecimiento de la factura les está suponiendo en torno a un 40 % más de gasto.

Contra esto poco pueden hacer. El horario de trabajo que, en la mayoría de las empresas de la zona coincide, se produce en las horas en las que el precio de la energía eléctrica es más caro. Moisés Ferreiro de Hiserfero explica que «no taller toda a maquinaria é eléctrica e traballamos nas horas punta». La jornada se extiende de 9.00 a 13.00 horas y de 15.00 a 19.00 horas. Un horario que se repite en muchos de estos talleres. «O consumo é moi alto, non hai tarifas para empresas e estamos falando dun 40 % más de gasto dunha cantidade que xa era bastante elevada», afirma.

Ahorrar no es fácil. En una carpintería lalinense cuentan que acaban de cambiar el contrato de la luz a una tarifa estable que tendrá una vigencia de un año siguiendo el consejo de una empresa que les asesora en temas de energía. Esperan a que les llegue el primer recibo, que es bimensual, pero calculan que pagarán, al menos, un 30 % más de lo que destinaban a este concepto antes de que el precio de la luz se disparase. Las empresas del sector, al igual que muchas otras, reciben a diario la visita de comerciales ofreciéndoles cambios de tarifa y de contratos con supuestos ahorros junto con otros que les proponen otras medidas como la colocación de placas fotovoltaicas. Algunos empresarios no lo ven claro y consideran que la opción de colocar placas para obtener energía solar no es la solución. Explican que este tipo de instalaciones requieren una inversión importante y creen que a una empresa pequeña o mediana no les compensaría y tardarían mucho en amortizarla.

A la subida de la luz se suman otros incrementos de costes, aún más gravosos y que es el precio de las materias primas y de los materiales. Las empresas coinciden en que la subida es constante y sin pausa con las dificultades que eso conlleva a la hora de poder mantener un presupuesto. Pilar Fuentes de la carpintería Manuel Fuentes explica que «en un mes llegan a subir dos o tres veces» y eso hace que los proveedores mantengan el precio muy poco tiempo. Fuentes señala que con algún tipo de material que escasea «te tienes que comprometer en el día a comprarlo o te quedas sin el». Señala que «hacer presupuestos da un poco de miedo». Ante la situación del mercado no les queda otra que adelantar el dinero para hacer acopio de materiales. En otra carpintería de la zona explican que «cada semana cambian os prezos, hai moitos provedores de madeira maciza que cada mes nos manda unha tarifa». Una situación a la que se suman los precios del transporte, especialmente el de los contenedores marítimos, que también se multiplicaron.

Mucho trabajo pero con menos rendimiento económico

Las carpinterías de la zona coinciden en que en estos momentos están teniendo mucho trabajo e incluso hay quien tiene dificultades para dar atendido todas las peticiones. Se están moviendo, dicen, todo tipo de proyectos y de obras, apuntando que «estase facendo un pouco de todo».

Alguna empresa de la zona se queja de falta de personal cualificado y formado explicando que la crisis del ladrillo que se vivió hace unos años produjo un parón y ayudó, dicen, a que en muchos casos, no se produjera un relevo generacional. A falta de carpinteros cualificados se suma la de otros profesionales en otros sectores como es el caso del metal donde también echan en falta poder contar con jóvenes preparados en este oficio.

Aunque en estos momentos la carga de trabajo está siendo importante y las carpinterías no dan abasto, algunos profesionales consideran que la creciente escalada de precios va a provocar antes o después un parón porque puede llegar un momento que el encarecimiento de los proyectos haga que se frenen los encargos. Se quejan de que pese esa abundancia de encargos, estos no están conllevando el rendimiento que deberían precisamente por la escalada de precios tanto de materiales como de transportes y energía.