El faro cultural de Neira Vilas brilla en Gres

Javier Benito
javier benito LALÍN / LA VOZ

DEZA

Ramón Leiro

En 1993, la casa natural del universal escritor en el rural de Vila de Cruces se convertía en fundación, con biblioteca y museo, desde donde promovió iniciativas que perviven seis años después de su muerte

15 nov 2021 . Actualizado a las 20:39 h.

En un paradisíaco rincón del rural gallego, con las Insuas de Gres en lontananza, venía a la vida hace más de nueve décadas el universal escritor Xosé Neira Vilas. Los avatares del destino le llevaron a la emigración, como reflejó en su Balbino, su personaje literario más popular y trasunto de sí mismo. En 1949 su primer destino fue Argentina, para después trasladarse a Cuba. Del país caribeño regresaba en 1992, junto a su esposa Anisia Miranda, a su tierra natal de Vila de Cruces. Emprendía entonces un sueño que conseguía hacerse realidad en 1993, hace ahora 28 años. La Fundación Xosé Neira Vilas comenzaba a brillar como faro cultural desde el interior de la provincia de Pontevedra para toda Galicia, para el mundo entero. Una luz que sigue iluminando la cultura cuando se van a cumplir en unos días seis años de la muerte del autor de clásicos como Memorias dun neno labrego.

Materializar esa ilusión de Neira Vilas llevó tiempo, además de requerirse fondos para restaurar su casa natal como sede de la institución. Un proyecto de rehabilitación que financió la Consellería de Cultura, entonces dirigida por Daniel Barata Quintas, donde se invirtieron 36 millones de las antiguas pesetas, en torno a 216.000 euros. En todo momento se buscó respetar tanto el espacio interior como exterior de la edificación, como el escritor cruceño siempre encima de unas trabajos que posibilitaron habilitar dependencias de uso público como un salón de actos, una sala de lectura y otra de reuniones, además de una oficina. Culminaban las obras en 1993 para convertirse en un centro cultural donde además se podía admirar el legado de Xosé Neira y de Anisia Miranda.

«Para Anisia e para mín é a culminación dun soño agarimado na emigración», destacaba el escritor en su discurso durante el acto inaugural de la Fundación Xosé Neira Vilas. No faltó el presidente de la Xunta, Manuel Fraga, junto a Daniel Barata, quienes se encargaron de descubrir la placa conmemorativa. Numerosas personalidades de la cultura gallega estuvieron en Gres arropando la puesta de largo de ese nuevo espacio de intelectualidad, como Isaac Díaz Pardo o Sixto, junto con artistas y creadores. Fraga incidía en su intervención en que el autor de Cartas a Lelo supo plasmar «a realidade do mundo rural galego nunha época marcada pola crise e a depresión, na que a emigración era a saída non desexada dos homes ligados a terra».

Pero en el camino inicial tampoco faltaron dificultades. En especial para la apertura de la biblioteca. Desde un principio su gestación encontró respaldó de todo tipo de entidades, desde las propias editoriales a diputaciones, universidades y otras fundaciones. Pero esos fondos bibliográficos requerían el mobiliario adecuado para su exposición y consulta. Un año después de inaugurarse el centro cultural cruceño seguía cerrada, en espera de materializar una subvención ya que los fondos propios de la institución cruceña no daban de sí lo suficiente. Seguro que con más retraso del deseado por Neira Vilas, esa biblioteca conforma uno de los ejes del centro cultural cruceño, junto a un pequeño museo etnográfico.

Premios literarios

Después de más de cinco lustros de vida esta fundación continúa su andadura, con actividades periódicas en su sede y con distintas convocatorias. El patronato encargado de su gestión está ahora presidido por Fernando Redondo Neira, sobrino del escritor, cargo que ostenta desde el 2019. El pasado 3 de noviembre se celebraba el Día de Neira Vilas con una lectura continuada de

Memorias dun neno labrego

. Además se entregaba el premio Xosé Neira Vilas de novela corta, que en su sexta edición ganó el escritor Virxilio Rodríguez Vázquez. Pero desde Gres hay otros certámenes relevantes que se fueron creando con los años, como el Premio Arume de Poesía para a Infancia. Y en este 2021 nacía el Premio Anisia Miranda de Teatro para a Infancia, con plazo de presentación de obra hasta el día 24 de febrero del 2022, y la fundación colabora en el Premio Balbino de Relatos, que promueve la editorial Fervenza.

Una casa natal de Neira Vilas donde se organizan desde conferencias a seminarios o presentaciones de libros y actuaciones musicales durante todo el año. Un espacio para conservar y difundir el legado cultural de este cruceño universal y de su mujer, un «centro de estudos da obra literaria de ambos os dous escritores, a fundación garda manuscritos, correspondencia, fotografías e obras de arte», como resalta la propia institución. La luz de ese hombre cercano, gran conversador y amante de su tierra, pervive y brilla con fuerza tras quedarnos sin su compañía.