Encargarán un informe sobre torre y pazo que definirá las actuaciones
07 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La Torre y el Pazo de Guimarei permanecen desde el año 2016 en la lista roja del patrimonio en peligro que elabora la asociación Hispania Nostra. La maleza asfixia el conjunto y las raíces que se abren paso entre los sillares de la torre ponen en peligro su integridad. La ausencia de puertas alienta las incursiones al interior del pazo. En el camino de acceso, un cartel advierte del peligro de derrumbe, pero casi nadie se lo toma en serio.
Las críticas a la situación de abandono del monumento son una constante que salta a la palestra cada poco tiempo sin que nunca se le ponga remedio. En el pleno celebrado este jueves, el BNG volvió a sacar el tema. Esta vez el alcalde estradense, José López, informó de una reunión que abre una puerta a la esperanza. El regidor indicó que en las últimas semanas se ha reunido con los propietarios del conjunto artístico. Según aseguró, la familia se ha comprometido a encargar a una empresa especializada un informe sobre el estado de la torre y del pazo y las actuaciones que precisarían para frenar el proceso de deterioro y evitar la ruina total del monumento. En el caso de la torre medieval, que está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), está claro que se precisa algún tipo de actuación para asegurar la consolidación de los muros. En el caso del pazo se intuye de antemano la necesidad de desterrar la maleza y de actuar en cubiertas y techos para proteger la estructura, que pese al estado de abandono se conserva razonablemente bien.
López explicó que la familia no solo se ha comprometido a financiar el informe sobre el estado del monumento sino también a hacerlo llegar al Concello y a asumir las obras que sean necesarias para garantizar la conservación del conjunto.
El Concello le trasladó también a los propietarios del monumento la preocupación de los vecinos por el avance de la masa forestal situada en la Avenida da Torre, justo antes del depósito municipal de vehículos. Estos terrenos están situados a menos de cincuenta metros de un núcleo rural y son propiedad de los dueños del pazo. Según indica el alcalde estradense, la familia ha tenido problemas para encontrar una empresa que realizase los trabajos, pero anuncia que hará los desbroces «inmediatamente».
Aclarado el asunto de la preservación del monumento, la formación nacionalista se interesó por las visitas que, según la legislación vigente en materia de patrimonio, deberían estar garantizadas a cualquier monumento declarado BIC. El alcalde indicó que ese asunto no fue abordado en la reunión mantenida con la familia.