Un nuevo bum para los eólicos en la zona

Rocío Perez Ramos
Rocío Ramos LALÍN / LA VOZ

DEZA

MARCOS MÍGUEZ

La lista de proyectos en marcha y en tramitación está creciendo en los últimos meses

28 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En las últimas semanas, casi a diario, los boletines provinciales, el Diario Oficial de Galicia e incluso el Boletín Oficial del Estado anuncian algún trámite de diferentes proyectos de parques eólicos que se proyectan en la zona. Quedará ver, con el tiempo, cuántos de ellos se llegan a hacer realidad. Mientras tanto, en el registro eólico de Galicia y en las páginas de las consellerías de Medio Ambiente y en la de Economía, Empresa e Innovación se recogen muchos de ellos. La apuesta por las renovables se traduce en incentivos para las empresas que emprenden proyectos de este tipo.

Muchas de estas iniciativas en ciernes están iniciando el largo camino de la tramitación y están muy lejos de acabar de superar todos los escollos necesarios para convertirse en realidad.

No obstante, buceando por las páginas de la Xunta y el ministerio sale una larga lista de iniciativas que podrían asentarse a lo largo y ancho de la geografía de las comarcas de Deza y Tabeirós-Terra de Montes.

Forcarei, a la cabeza

Forcarei es uno de los municipios de la zona donde se encuentra un mayor número de aerogeneradores, mientras que por el contrario Dozón aún es un terreno virgen en este campo. De momento se encuentra libre de molinos, aunque hay ya algún proyecto que incluye su nombre.

En terrenos de Forcarei y Cerdedo-Cotobade se encontraría el de Pedras Longas, con tres aerogeneradores en Forcarei, promovido por la empresa Adelanta. Aldesa tiene el de Mesada en Vila de Cruces, mientras que Green Capital Power inició contactos para el de Estivada que abarcaría terrenos de Antas de Ulla y Agolada.

A este se suma el de Arborín en Rodeiro, Axóuxere en Vila de Cruces, Carballeda en terrenos de los municipios de Agolada y Rodeiro y Coto Aguado en Cerdedo-Cotobade.

Vila de Cruces es otro de los municipios donde se aprovecha la energía del viento. Aquí estaría el parque eólico de Cunca y el de Rodeira. A estos podría sumarse el de Turubelo en Rodeiro y Agolada y que cuenta con el proyecto publicado. También en Rodeiro estaría el de Pescoso y en Agolada el de Monte de Outeiro Una larga lista de proyectos promovidos todos ellos por la misma empresa: Green Capital Power a los que se sumaría el de Zamorra en Agolada y el de Monte do Pé en Cerdedo-Cotobade.

De Greenalia son los proyectos de los parques Tramontana, en Silleda y Forcarei. A esta lista de iniciativas en cartera que van abriéndose camino. La empresa Iberdrola promueve el de Monte Carrio II en Lalín y Vila de Cruces y el de Castro Valente en Padrón y A Estrada, entre otros municipios. Naturgy promueve el de Campo das Rosas que afectaría a terrenos de los concellos de A Estrada y Cerdedo-Cotobade. La lista de parques de tramitación autonómica en la zona se completaría con el de Paraño de la empresa Smartenez en Forcarei y terrenos del concello ourensano de Beariz.

Tramitación estatal

Pero el número de iniciativas no acaba aquí. A estas hay que añadir una serie de parques eólicos de tramitación estatal como es el caso del de Galerna de Greenalia que afectaría a territorio de los municipios de Lalín y de Dozón.

De la misma empresa es el de Brisa que estaría en Lalín, Dozón y Rodeiro y el de Cefiro, en Lalín, también promovido por la misma firma.

Que la tramitación de estos parques sea estatal o autonómica tiene mucho que ver también con el tamaño. La estatal está destinada a aquellos parques que superan los 50 MW. El estado de las tramitaciones es muy diferente en cada uno de esos proyectos. En muchos casos se encuentran en una fase muy inicial y les queda mucho camino por recorrer.

El 5 de marzo se publicaba una resolución de la Xunta por la que se sometía a información pública la solicitud de autorización administrativa previa, la autorización administrativa de construcción, el estudio de impacto ambiental, el proyecto sectorial de incidencia supramunicipal y la solicitud de declaración de utilidad pública de las instalaciones del parque eólico Maxal, emplazado en Rodeiro, Antas de Ulla y Taboada de Lugo. Un proyecto promovido por Galenergy S. L. En el anuncio, publicado por la Xunta, se incluía un anexo en el que figuraba una lista de 87 afectados del municipio de Rodeiro.

Un poco antes, el pasado 19 de febrero, se publicaba una resolución de la Dirección Xeral de Planificación Enerxética e Recursos Naturais por el que se sometía a información pública la solicitud de autorización administrativa previa, la autorización administrativa de construcción, el estudio de impacto ambiental y el proyecto sectorial de incidencia supramunicipal del parque eólico Serra do Faro Ampliación II que afecta a los concellos de Rodeiro y Dozón, además de los ourensanos de San Cristovo de Cea y Piñor. Un proyecto que promueve la empresa Pena da Costa Eólica.

Recientes

Entre los anuncios de trámites más recientes de parques eólicos en la zona que se publicaron en el BOE en el DOG se encuentran los de Val do Folgoso de 56 MW, que estará situado en los términos municipales de Lalín, Rodeiro y Dozón y el parque eólico Monte dos Porcallos, también de 56 MW, que afectaría a terrenos de Lalín y cuya infraestructura de evacuación estaría en los términos municipales de Lalín, Silleda y Vila de Cruces. Cada uno de ellos proyecta la instalación de una decena de aerogeneradores.

«Están vulnerando o acceso á información ambiental dos cidadáns»

Ana Varela, de la asociación Petón do Lobo, pone el acento en proyectos eólicos en la zona como es el parque Maxal, que se instalaría en terrenos de Rodeiro, Antas de Ulla y Taboada. Varela explica que «chama moito a atención porque ocupa toda a zona central da cordilleira dorsal galega, a máis importante, onde están os montes Faro e Farelo, que está chea de muíños. Hai 26 parques eólicos e 221 muíños». Indican que todos estos parques están en el entorno de quince kilómetros, que suman los parques de Espada, Bátega, Serra do Faro Ampliación II, As Lúas, As Seixas, Monte do Outeiro, Alborín, Carballeda, Chantada, Estivada, Farelo, Farelo II, Monte Cabeza, Órrea, Penas Grandes, Monterroso, Pescoso, Prado Vello, San Cristóbal, Serra do Farelo , Suíme, Tenzas do Aire, Turubelo, Vacaloura y Zamorra.

Cree que «a xente ten que ser consciente do que iso supón», alegando que en el alto de las montañas «sole haber brañas, turbeiras,... e son hábitats prioritarios que están moi protexidas porque son zonas onde nacen os ríos e albergan moita auga». Apunta que la instalación de los aerogeneradores, por su tamaño, requieren la realización de movimientos de tierra importantes y una cimentación y se pregunta qué daños pueden causar a los acuíferos.

Denuncia que «incumpren a directiva marco da auga que di que hai que facer estudios hidrolóxicos detallados e hidroxeolóxicos para evitar que con esas remocións de terra se podan danar os acuíferos, as augas soterradas,... e hai que garantir a calidade das masas de augas tanto as superficiais como as soterradas», indicando que «xa non fan o estudo hidroxeolóxico». Considera que en los proyectos eólicos «estudase por riba a hidroloxía e sempre que lle afecte ao parque, e os estudos hidroxeolóxicos xa nin os fan e xa non miran nin a calidade das augas» y considera que «vulneran fragantemente a directiva marco da auga». «Tampouco teñen en conta o patrimonio inmaterial, ao que obriga a lei da avaliación ambiental e non o están facendo».

Denuncia que no tienen acceso a la información relativa a los humedales. Explica que «hai un inventario público de humidais da Xunta de Galicia, da Consellería de Medio Ambiente, que se creou no 2008 pero non nos dan acceso alegando que está inconcluso, e leva anos así», denunciando que «están vulnerando a directiva europea que garante o acceso á información ambiental a calquera cidadán». Varela subraya que «no 99 % dos parques hai zonas húmidas e nas fotos vense charcas a simple vista». Se queja también de que «hai un plan sectorial do 1997 e logo ponse que se modifican as poligonais pero non se inclúen o crecemento e cada vez son máis grandes, o que supón que cada vez máis terreos de chan rústico pasen a ser de infraestruturas eólicas». Cree que en materia de parques eólicos hay «unha indefensión criminal». Resaltando que en la realización de un parque «hai unha remoción de terra de moitas toneladas e rompen os acuíferos». Un daño que considera pasa desapercibido y hará «que chegue un momento que teñamos que traer a auga de Marte».