Los cotos salmoneros del Ulla tuvieron desigual ocupación en día de caudal elevado
20 may 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Volvieron ayer las cañas a los ríos de la zona, al permitirse a partir de nuevo esta práctica deportiva el lunes, día inhábil en cursos fluviales. Fue un día sin abarrote en las riberas, por cuanto sigue vigente la prohibición de circular fuera de la provincia lo que le limitó a los pontevedreses los aficionados que pudieron pescar en los municipios de Deza y Tabeirós-Montes. Fue el caso de José Carpino Coco Muíños, de Couso (A Estrada), quien a las ocho de la mañana estaba ya en el coto salmonero de Santeles para aprovechar la jornada que le deparó el sorteo: «O río viña alto, pero moi bonito. Eu en Santeles prefiro que teña auga» para intentar la captura del salmón a cucharilla, porque el cebo con quisquilla y lombriz lo reserva solo si lo ve o sabe donde puede estar. Pero el río además de venir alto ?«o luns estaba baixiño», enfatiza? bajaba turbio «e xa é difícil pescar o salmón» para encima enfrentarse con un cauce turbio. Imposible usar cebo en esas condiciones, por lo que la cucharilla fue la elegida en sus intentos de mañana y tarde, alargando la jornada hasta cerca del anochecer.
Porque hacía años que el sorteo no le deparaba coto, explicaba, por lo que demanda una zona libre de pesca de salmón en el río Ulla, aunque se estableciera la condición de devolver la pesca al río. Esta temporada Coco Muíños tenía también cotos de salmón en Frieira, en el Miño ourensano, y en Asturias pero teme que los perderá por las restricciones para viajar por el coronavirus. En las pasadas semanas había ido un par de veces a pescar truchas aguas abajo de Santeles, en un inicio de temporada extraño, que se abrió apenas unos días para luego tener que cerrarse: «Foi moi raro. Eu penso que a Xunta pecou de apresurarse, non se debía ter aberto ata que o BOE o publicara», como efectivamente sucedió el pasado fin de semana.
En el coto de Santeles, Muíños era el único por la ribera pontevedresa, con cuatro pescadores más en la orilla de Vedra. Ximonde estuvo vacío, y en Sinde hubo afluencia. Estaban concurridas las zonas libres del Ulla, donde es posible la pesca de reo y trucha.
En áreas de la comarca dezana como Lalín tampoco fue elevada la presencia de pescadores ayer. Cursos fluviales como los del Asneiro y el Deza bajan con mucho caudal y con lodo desde las fuertes tormentas del miércoles de la pasada semana. Unas trombas de agua que generaron importantes arrastres de tierra en zonas de prados que se estaban trabajando. Cabe recordar, en esa línea, las quejas registradas la pasada semana en Lalín por la turbidez en el agua de la traída municipal, que tiene su captación principal en el cauce del río Asneiro.
La pesca seguirá en los ríos de Deza y Tabeirós, que por el momento son de uso exclusivo de los pontevedreses, hasta que la desescalada permita viajes interprovinciales: en casos como el Ulla, de un lado al otro del río.