Los vientos y la lluvia hicieron estragos en este campo lalinense de Airsoft que encandila a los aficionados
23 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Luchar contra los elementos no es fácil y más como, explicaba Juan Manuel Rodríguez Gómez, propietario del campo de airsoft Lalingrado, cuando hablamos de vientos de más de 110 kilómetros por hora. El temporal de la semana pasada dejó una profunda huella en las instalaciones levantando las tiendas y destrozando algunas construcciones. Rodríguez no se rinde y apunta que irá reponiendo y arreglándolo todo en la medida de sus posibilidades. Desde que compartió los efectos del temporal con sus seguidores en las redes sociales algunos ya se brindaron a organizar una quedada para echarle una mano. Un gesto que agradece aunque señala que «ya lo iré haciendo yo».
Lalingrado se extiende por siete hectáreas de terreno en la parroquia lalinense de Albarellos. Desde hace año es un campo de airsoft que hace las delicias de jugadores de distintas partes de España que comparten con él esta afición. Partidas de estrategia cuidadas al detalle para batallas, en muchos casos, con elementos originales y un campo abierto al que su propietario fue sumando elementos realizados por el mismo. Rodríguez Gómez destaca el esfuerzo y el enorme trabajo que supone luchar contra el paso del tiempo y contra los elementos porque a los temporales y sus estragos hay que sumar los efectos de las lluvias y la humedad extrema a lo largo de gran parte del año, o el del sol sobre la madera y construcciones. Explica que muchas como las tiendas no se pueden retirar y volver a colocar y quedan a la intemperie.
Un túnel
Juan Manuel Rodríguez no se rinde y trabaja en la realización de un largo y currado túnel con varias salidas y habitáculos con maderas de tablero con el que se amplían los escenarios de juegos. El destierro, cuenta, es manual a pico y pala y dentro irán diferentes elementos como alguna estantería.