Los médicos le recomendaron abandonar el fútbol de alta competición
10 sep 2019 . Actualizado a las 05:00 h.En el seno del Estradense se busca asimilar el jarro de agua fría que ha supuesto la decisión del central Mateo Bastos de dejar la práctica del fútbol. La detección de una miocarditis llevó a sus médicos a recomendarle evitar el deporte a ese nivel competitivo. A pocas semanas de cumplir 29 años, el defensa rojillo decidió seguir ese consejo. Desde el club se comunicaba ayer una situación que el jugador transmitió el pasado viernes, en un primer momento a presidente, Toño Camba, y entrenador, Alberto Mariano, para después hacerlo al resto de sus compañeros.
Directiva, cuerpo técnico y plantilla están intentando encajar lo ocurrido tras la conmoción inicial al conocerse la noticia, trasladando todos su apoyo a Mateo. Pero el futbolista tiene las puertas abiertas en el club, como destacaban presidente y entrenador. «Desde la directiva ya le dijimos que queremos que siga vinculado en algún puesto, de la manera que él quiera y cuándo quiera», explicaba Toño Camba. En esa misma línea, Alberto Mariano afirmó que «lo importante es que se encuentre bien, que hayan encontrado cuál era el problema, que es lo más gordo; ahora toca estar con él, apoyarle y sabe que va tener el protagonismo que quiera en la estructura del equipo porque estamos con él a muerte».
Algún refuerzo
La baja de Mateo supone un hándicap más, un jugador que tras regresar la pasada temporada al club rojillo y después de un período de adaptación, recuperando su mejor nivel, se había hecho con un puesto en el once titular que cosechó el ascenso de categoría. Para esta nueva temporada en Tercera División también contaba en los planes de Mariano como uno de los puntales del equipo. Su ausencia se suma a la del delantero Jorge, que estará meses fuera de los campos de juego tras su lesión de ligamento cruzado, mientras que sigue sin solventarse la tramitación administrativa ante Extranjería para que el brasileño Rodrigo pueda incorporarse. Y todo ello en espera de el diagnóstico de Porrúa.
La merma de efectivos en la plantilla puede obligar a evaluar si hay alguna opción en el mercado para reforzar al equipo, ahora con tan solo 18 futbolistas disponibles.
Mariano ensalza el esfuerzo colectivo ante el Arousa
Mariano ensalzaba ayer el esfuerzo colectivo mostrado sobre el césped de A Lomba que supusieron tres valiosísimos puntos. «Ellos achucharon de inicio, tras un error de Carabán que generó una clara ocasión de Jorge solo ante Coke que resolvió, muy seguro todo el partido en el juego aéreo y clave en tres acciones; eso motivó que nos atreviésemos menos a hacer lo que teníamos preparado y tuve que cambiar el sistema, para buscar ser más agresivos, robar y salir a la contra», explicaba el técnico rojillo.
La mejoría llegaba en la recta final del primer tiempo y el gol de Borja en el inicio del segundo resultó muy importante. «El Arousa tuvo menos paciencia mientras nos nosotros nos reforzamos para robar, cortarles el ritmo y hacer daño a la contra; metimos dos goles pero hubo alguna ocasión más», dijo. Mariano destacó la solidaridad y pelea de sus futbolistas, con «una victoria en un campo histórico y la portería a cero, lo que nos va a dar puntos si seguimos así». «Tenemos que tener los pies en el suelo, ser humildes y mantener nuestro perfil de trabajo en ese objetivo de la permanencia», sentenció.
Una resonancia determinará el alcance de la lesión de Porrúa en la rodilla
A la marcha de Mateo por su miocarditis, se sumaba en las últimas horas otra mala noticia para el club rojillo. Porrúa dejaba este domingo el campo de A Lomba en el minuto 32 tras un golpe en una rodilla. En espera de una resonancia magnética -que podría haberse realizado anoche o que se hará hoy- todos cruzan los dedos para que los peores temores no se cumplan. La prueba determinará qué y cuántos ligamentos pueden estar afectados. Si hay rotura de cruzado y menisco se perdería prácticamente la temporada, sobre ocho semanas en el menor de los casos si es el ligamento lateral izquierdo.
Camba se lamentaba de la mala fortuna, sumándose Porrúa a Jorge en el dique seco. Uno de los fichajes además relevantes para esta temporada, que estaba marcando diferencias en el ataque. También se lamentaba Mariano, significando que «es un chico diferente en su juego, tiene gol, pero habrá que esperar a ver el alcance de la lesión». De nuevo tocará reorganizar el ataque al técnico con esas dos ausencias y sin noticas aún de Rodrigo.
«Agradezco el apoyo del club y su oferta para seguir vinculado»
Mateo Bastos vivía una segunda etapa en casa, en su club, donde suma seis, siete, ocho temporadas. Quizás siete matiza, sin ser capaz de fijar el dato. Intrascendente, ahora importa su salud, el fútbol pasa a un segundo plano. El bravo defensa central del Estradense debe colgar las botas cuando se acercaba a esos años de madurez futbolística, ya bregado a sus 28 años en mil y una batallas. Y lo hace agradecido por el apoyo recibido tras comunicar este pasado viernes una decisión que le costó, aunque por delante está uno mismo y la familia.
-¿Cuándo comienza a percibir que algo puede ir mal?
-El año pasado comencé a notar cuando jugaba que tenía una especie de arritmia, así que empecé a acudir a médicos y hacerme pruebas. La última detectó que padezco una miocarditis y me recomendaron que dejase el deporte de cierno nivel.
-¿Supuso un duro golpe?
-Lo importante es saber que pasan estas cosas, que hay ese problema y detectarlo; sin duda, mejor saberlo que no para tomar medidas y corregirlo.
-Una lástima, con el club de nuevo en Tercera División.
-La verdad es que sí, porque yo nunca había podido jugar en Tercera con el Estradense. Es una lástima pero como le dije a Toño Camba la mañana que le comuniqué lo que pasaba, cuando me dijeron que tenía miocarditis el fútbol no fue lo primero en lo que pensé sino en mí, en mi familia. Después en frío sí, te fastidia tener que dejarlo.
-¿Cómo fue la reacción de directiva, técnicos y compañeros?
-Tanto Toño como Alberto se portaron genial. De principio quedaron un poco en shock cuando se lo dije antes de entrenar el viernes, pero enseguida se pusieron a mi disposición para lo que quisiese y necesitase del club, muy de agradecer. Después se lo dijimos al resto de la plantilla, con muchos de ellos llevó muchos años, como Manuti, Javicho, Vicente, Jorge,... y recibí muestras de cariño y un apoyo importante.
-Disgusta tener que dejar tan abruptamente el club de su vida.
-Bueno, es fútbol y lo importante es vivir. Fueron seis, siete u ocho, siete más bien, las que pasé en las dos etapas con el Estradense. La primera fue más larga pero tuve que parar dos años por motivos laborales, al no poder entrenar tres veces por semana, para regresar la pasada temporada y me quedó con la fortuna de haber vivido el ascenso a Tercera División.
-¿Le había costado regresar al fútbol de este nivel tras dos años de parón?
-Al principio me costó para recuperar mi mejor nivel, no contaba como titular, pero según gané confianza y estuve en mejores condiciones conseguía hacerme un hueco en el equipo titular.
-Ahora tocará apoyar desde la grada en esta ilusionante temporada.
-Sin duda seré un aficionado más pero toca estudiar también si sigo vinculado al club y en qué forma. Me han dicho que puedo ser lo que quiera en la estructura del Estradense y eso anima además de ser de agradecer, algo que además me llamó mucho la atención y que demuestra cariño. Habrá tiempo para hablar e ir tomando decisiones.
-Seguro que le dedicaron la victoria ante el Arousa.
-Puede ser (risas).
-¿Qué futuro augura al equipo en esta exigente categoría?
-Tenemos un equipo peleón, con un bloque de hace años, bien estructurado y al que han llegado refuerzos. Además, si conseguimos como ante el Arousa mantener la portería a cero en los partidos vamos a ganar muchos puntos.
-Mantenerse sería un logro.
-Si se mantiene la dinámica de trabajo y de juego creo que hay equipo para mantenerse, para seguir sin problema la próxima temporada en esta categoría.
Ahora resta que se cumplan esas últimas palabras de Mateo, convertido en oráculo, y que el Estradense siga en Tercera, con él vinculado en su estructura.
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