Agolada vuelve a Primera con varias caras nuevas

La Voz

DEZA

rober amado

04 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El Agolada es recién descendido de la Preferente Norte. Después de un ascenso histórico, la entidad del Hospitalillo ha vuelto a Primera un año después. A pesar de acabar en 18º posición, a 17 puntos de la primera plaza que, en principio no correspondía al descenso ?al final el Órdenes, y el Negreira acabaron descendiendo por arrastres?, el equipo dezano nunca ha dado la sensación de romperse. Estando ya descendido, lograba seis puntos en las últimas cuatro jornadas.

Luis García Pichel, que un año más continuará como técnico, destacaba que la gran virtud del equipo el año pasado era la capacidad de levantarse de las derrotas: «Foi moi importante que a pesar de perder o domingo, os xogadores chegaran o martes con gañas de adestrar». La clave del Agolada será, de nuevo, un grupo consolidado que siempre es altamente competitivo.

Después de empezar la pretemporada esta semana, los aficionados agolenses ya pueden ver los cambios en el equipo respecto al año pasado. La plantilla sufrió varias bajas, alguna muy dolorosa, como la del portero Peti. El guardarredes dezano fichaba estos días por la Sarriana, equipo rival del Agolada el año pasado. Pichel reconocía que se trata de una baja difícil de suplir, pero que «tamén nos gusta que xogadores que estiveron aquí poidan seguir xogando en Preferente», porque añade «que sigan crecendo como futbolistas para nós é un orgullo».

En el otro lado de la báscula, aparecen nuevos jugadores que se antojan importantes para el club. Este es el caso de Pablo, que llega del Sporting Guardés, de Oli, del Melide o de Pablo Rodríguez, un joven de calidad que vuelve después de dejar el fútbol para centrarse en sus estudios. También regresa Coego y llega el paraguayo Jorge después de una lesión. Pichel espera que esta renovación sea buena para «manterse sen problemas na categoría» e lograr asentarse «como un clube estable que poida mellorar pouco a pouco». Sin duda, el Hospitalillo será, un año más, un infierno para los rivales.