Un estradense niega haber violado a una amiga a la que pidió perdón por WhatsApp

Alfredo López Penide
l. penide PONTEVEDRA / LA VOZ

DEZA

El acusado dice que solo le quitó la ropa, menos la interior, y se tumbó a su lado hasta que ella se durmió

13 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El día 25 de agosto del 2016, la convencieron para salir de fiesta. Tras tomarse tres cuncas de vino, comenzó a sentirse indispuesta, a marearse hasta el punto de que terminó semiinconsciente sobre el suelo. A la afectada la acompañaron hasta su casa, donde, tiempo después, regresó uno de sus conocidos y la violó, según sostiene la Fiscalía de Pontevedra.

Ayer, este estradense negó esta acusación y aseguró que se limitó a quitar la ropa de la víctima, con excepción de la interior, para, acto seguido, tumbarse a su lado hasta que su amiga se quedó dormida. Durante la vista oral celebrada ayer en la Audiencia de Pontevedra, le esgrimieron una serie de mensajes de WhatsApp en los que, entre otras cosas, pedía perdón a la denunciante por el calentón. En este punto, mantuvo que era una forma de expresarse con la que quería zanjar el tema y que cuando pidió disculpas, lo hizo refiriéndose al hecho de que hubiera desvestido a la víctima.

De igual modo que existen estos mensajes, en otros de días posteriores esta última le felicita el cumpleaños o le pide que le ayude a reparar el motor del pozo. Añadió que, incluso, le invitó a él y a un amigo a tomar café en su casa.

Por su parte, la víctima circunscribió esta forma de actuar en que «quería mantener la normalidad, que no se enteraran». De hecho, tardó mes y medio en denunciar condicionada por el hecho de que tienen familia en común y que tenía confianza en el acusado: «Tiña vergoña, sentíame culpable».

Su relato fue avalado por los peritos psicólogos, que ratificaron que «la huella que ella presenta es compatible con estos delitos». El juicio quedó visto para sentencia.

Por otra parte, ayer se aplazó la vista en la Audiencia de un dezano acusado que se enfrenta a una pena de quince años de prisión. La Fiscalía solicita esa condena para el procesado por un delito continuado de agresiones sexuales al hijo de su entonces pareja, cuando tenía entre 4 y 13 años de edad.