El juez de la Audiencia Nacional decretó hace unos días prisión provisional y sin fianza para el empresario Esteban Roig, en relación con el presunto fraude de cerca de cien millones de euros por trece comercializadoras de energía eléctrica que supuestamente suministraron luz a precios más bajos con facturación falsa. Esteban Roig era el propietario de Gutsen & Vergelsa, la asesoría que compró en 2009 Toypes. Poco después la firma lalinense entró en concurso y posteriormente fue liquidada. La plantilla se acabaría movilizando por las calles durante meses reclamando las deudas salariales pendientes.
Esteban Roig fue apresado por la UCO de la Guardia Civil en el marco de la denominada Operación Ámbar que llevaba a cabo una investigación en relación a una presunta estafa en la comercialización de electricidad en la que se defraudaron 94 millones de euros, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.