El Juzgado de lo Mercantil número 2 de Pontevedra inició los trámites de cara al cese de la plantilla de trabajadores de la empresa lalinense Confecciones Guerral. Un paso más tras el auto judicial por el que se acordaba la liquidación de la firma, a petición de una de las socias y propietarias.
Desde el Juzgado se envió ya a la Consellería de Traballo la documentación necesaria pidiendo la emisión de un informe para la realización de un Expediente de Regulación de Empleo en la empresa, que tiene como objetivo la extinción de los contratos de la totalidad de los trabajadores.
Los representantes sindicales de estos cifraban en 33 los empleados de la firma lalinense. En el ERE se tendrá que marcar las cantidades que se adeuden a los empleados, que tienen pendiente en muchos casos el cobro de los salarios de varios meses.
En uno de los escritos enviados, precisamente una de las razones que una de las accionistas argumentaba para pedir la liquidación de la firma al Juzgado era que la empresa no tenía carga de trabajo y no se podían resolver los contratos.