El Sanxenxo permitirá calibrar la fortaleza incuestionable de los rojillos tras sus once victorias consecutivas
26 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.¿Dónde está el techo del Estradense? Las once victorias consecutivas animan a pensar en que todavía resta margen para alcanzarlo. Y sin duda para calibrar si se cumple esa premisa hoy (17.00 horas, Novo Campo) se enfrentará a un rival de prestigio, un clásico del fútbol gallego y con un potencial incuestionable. El Sanxenxo determinará si el sueño de los récords, locales, gallegos,... sigue para los rojillos, a quienes la ausencia de presiones beneficia para mostrar su mejor versión sobre el césped. Todo ello unido a su calidad y cualidades con el esférico.
Alberto Mariano supo aprovechar esas condiciones de su plantilla a pesar de desembarcar esta temporada en el Estradense. Nuevo sistema de juego asimilado desde el primer minuto y plena integración de la decena de nuevos jugadores incorporados al primer equipo. La renovación sentó a las mil maravillas como demuestran unas estadísticas demoledoras, con esas ya citadas once victorias consecutivas para un total de doce en catorce partidos, con solo dos derrotas, pero además con cuarenta goles conseguidas por tan solo doce encajados, los mejores promedios de su grupo.
Ante el Sanxenxo los estradenses deberán rendir al 100 %, con Santi en la convocatoria aunque será duda para jugar y con las únicas bajas de Vicente, Pignol y Carballa, este último sin rotura pero sí con una fisura ya en parte soldada que le dejará fuera al menos hasta Navidad. Alberto Mariano apuntaba ayer a un duelo de poder a poder el que se vivirá en el Novo Campo, ensalzando la calidad del rival. «Tienen desde hace tiempo un modelo que me gusta, del agrado del público y dejando jugar», incidió el técnico rojillo. Citó entre otros a Álex Corrales, Aitor o Hugo como piezas fundamentales del Sanxenxo, futbolistas de primer nivel en la categoría.
«Jugamos en nuestro campo y buscaremos mantener la racha porque además los tres puntos dejarían a un rival directo ya a once, algo complicado de recuperar», argumentó Mariano. Lograr el control de la pelota será clave porque «vivimos de eso y después que ruede rápido, además de estar finos atrás y acertar ante la portería rival». Ante un rival que sabe atacar arriba no debe haber ni un minuto de relajación, con dos equipos que buscarán la posesión del balón.
Los buenos resultados, más sorprendentes fuera en campos en peores condiciones y con contrarios que aprietan, quieren repetirse en un bucle que el Estradense busca eternizar.