«Lucho por recuperarme de nuevo y devolver la confianza recibida»

DEZA

miguel souto

Adrián Beiroa, delantero del Estradense, recurre a sesiones de Pilates y varios tratamientos para regresar cuanto antes al campo

16 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Adrián Beiroa (Santiago, 1985) recaló en el Estradense de la mano de Javi Touriño procedente del Bertamiráns, en pleno proceso de recuperación de una latosa lesión. Sus veinte dianas en la pasada temporada le avalaban como el recambio idóneo tras colgar las botas el gran capitán Unai, uno de los goleadores rojillos. Nadie quería forzar para su regreso a los campos. Todo parecía encauzado tras debutar el día 11 de septiembre durante unos minutos frente al Pontellas. Su presencia se fue incrementando pero todo saltó por los aires. Pero Beiroa no se rinde. Quiere devolver toda la confianza depositada en él por el club.

-¿Cómo andan los ánimos tras tanto tiempo de parón ahora revividos con su recaída?

-La verdad es que quedas bastante mal. Estás con esa incertidumbre, de ahora sí, ahora no. En la cabeza quieres correr pero te das cuenta de que no puedes y piensas en todo el esfuerzo hecho para conseguirlo. Y toca volver a empezar.

-¿Achaca a alguna causa la necesidad de parar de nuevo?

-La verdad es que todo iba bien pero ahora pienso en los tres partidos casi seguidos que jugué -se refiere a los disputados el 9, 12 y 16 de octubre- y que quizás fue un esfuerzo excesivo muy pronto. Ya en el siguiente noté que regresaban los problemas.

-Un jarro de agua fría.

-La verdad es que vuelves y después de cinco semanas otra vez lo mismo. Intento entrenar, al menos los martes y jueves, pero llega el viernes y no puedo. Así que decidimos parar y darnos un plazo.

-Trabaja duro para regresar.

-Estoy haciendo Pilates, también doble sesión de oxígeno con ozono, osteópata,... Tratamientos en algunos casos dolorosos y molestos, como los pinchazos o el gas, que quema. Pero yo quiero jugar aunque siempre algo te desanimas. Pero tengo 31 años y no quiero dejar el fútbol todavía, así que me voy a recuperar. Quiero intentar entrar en la convocatoria de la semana que viene.

-Habla de regresar ya la próxima semana. ¿Lo dice con el corazón o con la cabeza?

-La inflamación va a estar ahí pero quiero volver. Lucho por recuperarme de nuevo y devolver la confianza recibida, tanto del presidente, como de los directivos y el entrenador, como si fuesen una familia. Siempre me dijeron cuando me ficharon que me lo tomase con calma en la recuperación y no me preocupase.

-Imagino que quiere devolverle la confianza especialmente a Javi Touriño.

-Javi está en la situación más complicada porque él fue quien me fichó lesionado. Estuve nueve meses fatal y después en tres semanas pude volver a competir, pero ya el domingo siguiente a los tres partidos seguidos noté algo raro y tocó parar.

-Se habla de pubalgia, pero ¿qué dolencia padece?

-Todo arrancó de un golpe la pasada temporada entre la cadera y el glúteo. Seguí entrenando y jugando un mes algo cojo, pero se terminaron por producir descompensaciones musculares que me obligaron a parar. Ahora todo está centrado en el músculo recto abdominal. Pero esas molestias no me permiten ni arrancar ni la carrera. Me quedó así sin mis dos armas principales como jugador. Ahora espero regresar de nuevo cuanto antes.