Los pistachos también maduran en A Estrada

Rocío García Martínez
rocío garcía A ESTRADA / LA VOZ

DEZA

El 75 % de los ejemplares de la plantación experimental de Moreira han prosperado y animan a extender la producción

10 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Quien crea que los pistachos solo se dan en Irán se equivoca. Cierto es que la producción mundial de este fruto está liderada por el citado país y por Estados Unidos. El cultivo tradicional del fruto se asocia a zonas cálidas y con poca humedad. Sin embargo, los últimos ensayos realizados indican que una plantación de árboles de este tipo también puede ser viable en Galicia.

Acaba de demostrarlo la Fundación Desarrollo Producto Ecolóxico de Galicia con una plantación piloto realizada en su finca de Moreira. Según explicó ayer el presidente de la entidad, Nicolás Andión, la humedad local no parece ser un estorbo para el desarrollo de la planta. En torno al 75 % de las plantas cultivadas a modo de prueba han prosperado. La noticia abre las puertas a la producción local, que ya ha despertado el interés de varios agricultores de la zona.

Desde la Fundación recuerdan que, en este momento, no existen líneas de ayuda para la plantación. No obstante, aseguran que se trata de una producción rentable, ya que el fruto se paga bien y tiene buena salida en el mercado.

La Fundación Producto Ecolóxico ha mantenido conversaciones con la empresa gallega de comercialización de frutos secos El Nogal. Actualmente, la firma compra el pistacho que envasa fuera de España. Está interesada en potenciar la producción a nivel gallego de este fruto para poder obtenerlo a precios más asequibles, eliminando o recortando drásticamente los gastos de transporte.

La empresa ofrece todas las facilidades a los productores que quieran entrar en el negocio del pistacho. Facilita las plantas de forma gratuita y se compromete a comprar toda la producción.

Según explicó Nicolás Andión, un árbol de pistacho tarda unos tres años en producir frutos y no lo hace a pleno rendimiento hasta que alcanza entre 5 y 7 años de vida. Sin embargo, como contrapartida, una vez en producción, el árbol no de deja de dar fruto nunca. «Isto é coma un plan de pensións. En Irán hai pistachos que levan 500 anos producindo», comenta el presidente de la Fundación.

La entidad ensayará ahora el cultivo experimental de almendros, con el mismo fin. También ejerce de mediadora entre la firma El Nogal y los agricultores interesados en la producción de avellana, un cultivo que sí cuenta con tradición en la zona, por lo que no existen riesgos de adaptación.