El Concello estradense subirá en este ejercicio la partida a 7.000 euros
11 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Concluyó el año 2012, y con él las ayudas que prestaba el Imserso a través de un convenio con la Diputación de Pontevedra a los municipios para sufragar el 65 % del coste del servicio de teleasistencia. En Deza y Tabeirós-Montes son 153 usuarios quienes se benefician de la prestación. La Diputación prevé mantener su compromiso de financiación en los municipios menores de 20.000 habitantes, pero en los que superan dicha cifra no habrá ayudas provinciales. Los 61 usuarios que suman Lalín ?37 beneficiarios? y A Estrada ?24 personas? se quedan sin las ayudas, en un servicio que la firma Eulen comunicó a usuarios de la zona viguesa tiene un coste sin aportación pública de 20 euros mensuales.
Reacción municipal
Conscientes de este nuevo contexto, desde los gobiernos municipales de A Estrada y Lalín se está trabajando para buscar soluciones que no hagan recaer el coste en los beneficiarios. Fuentes municipales estradenses indicaban ayer que incluyen en los presupuestos del presente ejercicio 2013 una partida con la que el Concello asumirá los costes del servicio que tenía cubiertos hasta la fecha con el convenio con Diputación e Imserso, para dejar el copago por parte de los usuarios en torno a 5 euros mensuales ?varía en función de su renta?. Si el pasado año, la aportación municipal rondaba el millar de euros, en el 2013 la partida se incrementa hasta los 7.000 euros. La intención del gobierno local es cubrir los actuales usuarios y tener cierta capacidad por si se producen nuevas incorporaciones.
Y si en A Estrada existe ya una decisión tomada, en el caso de Lalín el gobierno municipal trabaja con distintas opciones con el mismo objetivo: que el coste para los 37 vecinos que disfrutan de teleasistencia domiciliaria sea el menor posible. Desde el ayuntamiento contactaron con la práctica totalidad de usuarios para exponerles la nueva situación, y pretenden alcanzar algún acuerdo que evite, en la práctica, cambios sustanciales a los beneficiarios. Y es que desde el Concello lalinense temen que, en caso de que las personas tuviesen que asumir la totalidad del pago, algunas de ellas se viesen obligadas a prescindir del servicio. Una prestación que se presentó como un logro político al ponerse en marcha, en abril del 2000.