Análisis | Unas fiestas marcadas por los cambios La modificación de emplazamientos para las actuaciones, la falta de actividades para los niños y el déficit económico marcaron la celebración de los festejos lalinenses
28 sep 2005 . Actualizado a las 07:00 h.?alín cerró el programa festivo de As Dores con luces y sombras a solventar en próximos años. A pesar de algunas quejas individuales, la decisión de trasladar las atracciones y puestos de feria a O Regueiriño -muchos de ellos seguirán hasta el domingo, con precios más asequibles- descongestionó la zona de los vinos y el acceso al Campo da Feira Vello, donde finalmente tuvieron lugar los conciertos. Además, O Regueiriño aporta más metros cuadrados de espacio para facilitar a los feriantes el emplazamiento de sus instalaciones y a los usuarios el paseo. El único debe radica en la merma de espacio para aparcar. En el debe de estos festejos destaca en primer lugar la falta de previsión con el emplazamiento inicial para los conciertos, en Praza Europa. Dadas las condiciones previas y la falta de resolución del conflicto con el TSXG, parecía posible lo que finalmente ocurrió: un auto judicial que impidió a última hora emplazar allí las actuaciones. Ello motivo sobrecostes y el traslado de los conciertos al Campo da Feira Vello. Destacó, como era previsible por el enganche entre los jóvenes y su carácter gratuito, el concierto en la noche del martes de El Sueño de Morfeo. Fue el que más público arrastró, aunque la media de las cuatro actuaciones estuvo por debajo de otros años. Y en ese debe también aludir a los cambios repentinos de ubicación de las verbenas y falta de actividades para niños. Y en el debe de todos los lalinenses su falta de colaboración económica.