CON ACENTO
22 may 2003 . Actualizado a las 07:00 h.ES UNA vergüenza. Lo de la N-525 no da más de sí. Pese a los miles y miles de vehículos que diariamente utilizan una carretera nacional indigna de tal nombre, los sucesivos Gobiernos se niegan a dotarla de tercer carril en el tramo de Ponte Ulla a Lalín. Y pasa lo que pasa: que el colapso circulatorio habitual deviene en caos si se varía cualquier circunstancia. Ayer fue día de trombo en la N-525: transporte especial y se paró la circulación. La primera velocidad reivindicó su posición en la caja de cambios, y a 15 kilómetros/hora se subieron las cuestas: a su lado leiras , que Fomento se niega en convertir en carril para vehículos lentos. Tal vez porque cuando se visita la zona en Audi oficial no se encuentran vehículos lentos: ya los han despachado las sirenas que con estruendo abren camino para llegar a destino con puntualidad británica, pese a las carreteras senegalesas .