11 ene 2003 . Actualizado a las 06:00 h.
En Silleda dos señales discretas indican el acceso a la autopista, una en la salida del núcleo y otra en la rotonda que se ve cuando casi se está dentro de la misma. En Lamela, el acceso está en plena recta y pese a la baja velocidad permitida, sin fijarse especialmente, la señal pasa desapercibida al estar en la entrada de una vieja pista parcelaria, que se usa como vial de acceso siendo muy fácil pasar de largo. Tampoco hay carril de desaceleración para incorporarse . En Ribadulla también es discreta la señalización y tras salir de la N-525 ya carece de ella en la primera bifurcación vial, improvisando el viajero.