Celso Borges, inteligencia y liderazgo para el Dépor

Xurxo Fernández Fernández
Xurxo Fernández A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

Técnicos y excompañeros de Borges destacan la personalidad y sentido táctico del último fichaje

15 ene 2015 . Actualizado a las 15:51 h.

«Cambiar este clima por ese frío... Eso era lo más duro. Pero él lo hizo para crecer; se sacrificó. Y triunfó. Era una de las grandes figuras del equipo. Eso habla de su carácter, de sus ganas de mejorar». Dave Myrie es costarricense, como Celso Borges (San José, 1988). Y al igual que el último fichaje del Dépor, defendió los colores del Fredrikstad noruego. Allí coincidieron ocho meses, hasta que Myrie (que de adolescente militó en el filial del Cádiz y el Barbate) volvió a casa en busca de sol. Desde el país centroamericano habla con La Voz sobre su excompañero y amigo: «Celso es una persona alegre, con mucha personalidad, y consigue adaptarse enseguida. Es muy culto, habla varios idiomas. Y muy inteligente. También dentro del campo. Eso le ayuda, porque no es un jugador especialmente rápido. Maneja muy bien ambas piernas y aunque es centrocampista, le gusta pisar el área contraria y suele hacer goles con facilidad. Apuesto a que allá en España enseguida lo van a querer».

Los elogios prosiguen con cada llamada a técnicos y futbolistas que compartieron equipo con Borges -que llega a Riazor por lo que resta de temporada, con opción a dos más-. También por parte de quien vivió junto a este mediocentro de ascendencia brasileña el increíble éxito tico en el último mundial. Luis Marín es un mito de la sele. El segundo hombre que más veces ha defendido la tricolor (127). Participó desde su puesto de zaguero en las citas planetarias del 2002 y 2006, y ya como ayudante del seleccionador en la del 2014. En la que Costa Rica logró la mejor clasificación de su historia, accediendo a cuartos de final. «Celso fue muy importante en el éxito del equipo -subraya Marín-. Es un gran profesional, un futbolista muy serio, dotado de calidad técnica y muy inteligente. Alguien que sabe leer perfectamente los partidos y adaptarse a lo que le pide el entrenador. Eso sin duda le va a facilitar su integración en el Deportivo».

Culto y bromista

«Es joven todavía, pero desde muy chico ha tenido madera de líder. Así que fue uno de los que asumió ese papel en el combinado nacional. Su preparación, más allá del fútbol le posibilita conectar más rápidamente con sus compañeros. Puede parecer serio, en ocasiones, pero en el vestuario es de los que animan, bromeando y contando anécdotas», prosigue el técnico.

La personalidad de Borges sale a relucir especialmente en momentos delicados. Por eso, por ejemplo, suele asumir la responsabilidad en los lanzamientos de penalti. «No tiene ningún miedo escénico, confía mucho en sí mismo y eso lo hace aún más valioso dentro del campo», afirma Marín.

Alabanzas que no deben sonar a nada nuevo en el entorno del futbolista, que de pequeño ya se granjeó halagos entre sus técnicos. Lo recuerda Enrique Rivers, hoy entrenador del filial del Saprissa y que era director de las categorías inferiores del club cuando Celso llegó a la academia de los morados. Un equipo en el que también había militado su padre -Alexandre Guimaraes, Guima, es un emblema del balompié en el país centroamericano- antes de ser entrenador y seleccionador nacional. «Era muy buen chico, educado y disciplinado. En el campo destacaba por su excelente lectura del partido, que le ayudaba a anticipar las jugadas», resume Rivers.

Una visión que le permite, según el técnico, disimular la falta de velocidad en la que todos coinciden al hablar de las carencias del nuevo jugador blanquiazul. Entre sus virtudes, destacan «un buen remate de media distancia y el manejo de ambos perfiles. Además, va bien de cabeza».

Fuera del campo, el niño Borges «era tímido al principio, pero se ganó pronto el respeto de sus compañeros. Tenía carisma». Dejó huella en un Saprissa a donde su regreso «siempre será una buena noticia para los directivos y la afición». Una hinchada que ya tiene nuevo equipo, como explica Rivers: «Aquí se sigue mucho la liga española. Por ejemplo, ahora están pasando un Real Sociedad - Villarreal (de Copa). Y bueno -ríe-, parece que tendremos que meter al Deportivo en la agenda».