Sacrificios extras

Isidoro Hornillos

DEPORTES

05 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El nuevo éxito de la gallega Ana Peleteiro, logrando la medalla de bronce en el Mundial de Glasgow en el triple salto y registrando 14,75 metros, su segunda mejor marca de todos los tiempos bajo techo, tras haber dado a luz a finales de diciembre de 2022, invita a reflexionar sobre la influencia que ha tenido el proceso de la maternidad en su regreso a la competición de alto nivel y en su rendimiento deportivo.

Compaginar deporte de alto nivel y maternidad encierra una gran complejidad en diversos ámbitos, pero la historia está plagada de ejemplos de mujeres deportistas de la élite que lograron regresar a lo más alto de su rendimiento deportivo tras el parto.

Las hay en todas las especialidades. Desde la tenista Serena Williams, la piragüista Teresa Portela o la atleta fondista Esther Navarrete, también fueron capaces de lograr altísimos rendimientos deportivos tras ser madres, como le sucede a Peleteiro.

Diferentes investigaciones científicas descritas en la literatura deportiva especializada permiten conocer algunas de las claves que durante el embarazo, al margen de los efectos hormonales, pueden afectar al período de recuperación y vuelta a la competición de las deportistas tras haber sido madres.

En general, se constata que las mujeres que se someten regularmente a un ejercicio físico planificado propician un parto mucho más natural y sencillo, disminuyendo la probabilidad de que haya una intervención quirúrgica (cesárea), por lo que, además, el proceso de recuperación es más corto.

Por otra parte, la actitud que se sigue durante el embarazo, en el caso de Ana Peleteiro sin dejar de realizar un ejercicio físico adaptado a su estado y durante prácticamente los 9 meses, permiten, entre otras, no ganar un peso excesivo del que requiere la propia gestación por lo que la pérdida de forma física se suaviza mucho.

Tras el nacimiento, también es clave la conciliación familiar, ya que, en ocasiones, las necesidades del bebé impiden que la madre disponga de las horas de sueño que precisa para compaginar con la práctica deportiva de alto nivel. Son sacrificios extras que deben realizar y que acentúan el valor de sus triunfos deportivos.