El coruñés, del Club Esgrima Atlántica, se acaba de proclamar campeón de España sub-17: «Este ha sido el año de su consagración, ha ganado a los mejores»
11 jun 2023 . Actualizado a las 13:06 h.Calidad, talento y, sobre todo, mucho trabajo. Esas son las claves del éxito de San Kim (A Coruña, 2007). «Además de sus habilidades y capacidades innatas para la esgrima, y de entenderla, destacó desde muy pequeño. A parte de tener un talento increíble... Ahora mismo está creciendo. Llevo 35 años en este deporte, y nunca había visto a un chico con su capacidad. Es increíble, espectacular. Aunque, sin trabajo, no se llega a lo más alto», expone Yann Breteau, entrenador del joven.
A pesar de su edad, el pasado fin de semana se proclamó campeón de España individual sub-17 y por equipos sub-20. «Entré muy nervioso. Estuve toda la temporada esperando ese momento. Después de competir sentí un alivio porque el trabajo había dado sus frutos. Me costó mucho creerme que había ganado», cuenta el coruñés, que incide en que su triunfo también es de Yaan. «Él era uno de los favoritos, pero hacía tres semanas que no competía, por lo que estaba falto de ritmo y sensaciones, menos mal que se ganó bien...», comenta Jun Kim, padre de San. Según su progenitor, el joven esgrimista ha logrado todos los objetivos de la temporada. «Ha ganado casi todos los campeonatos de todas las categorías. Está llegando poco a poco. Hay que recordar que solo tiene 15 años...», comenta Jun.
La esgrima como concentración
San empezó a practicar este deporte por casualidad. Era un niño inquieto, y sus progenitores buscaban una actividad que le ayudara a concentrarse. «Le llevamos a una clase y conectó con Yann», recuerda Jun. Ahora entrena 20 horas durante la semana, reservando para el sábado o domingo las competiciones. «Al año puede participar en unas 25, aproximadamente, incluidos los campeonatos internacionales», expone su padre. «Desde un principio, entrenaba con los de arriba. ¿Por qué? Porque él quería, no tenía miedo», apunta Yaan.
El coruñés, que el año pasado terminó siendo el número uno del ránking infantil y el dos en cadete, tiene claro que se quiere dedicar profesionalmente a la esgrima. «La federación le tiene en su radar y, probablemente en dos años, se vaya para Madrid y esté en el programa del equipo nacional. Tiene buena pinta. Estaría becado y le ayudarían a cursar sus estudios (quiere hacer Fisioterapia). Se está perfilando todo poco a poco para que pase de ser una promesa a un futuro presente», explica su entrenador.
Su margen de mejor es total. «Este ha sido el año de su consagración, ha conseguido ganar a los mejores. Ha vencido a gente de 22 o 23 años que está yendo a copas del mundo absolutas. Creo que puede estar entro los mejores tiradores de España de siempre y, a nivel internacional, puede llegar a ser medallista mundial», apunta Breteau, quien añade que, con trabajo, constancia y planificación lo logrará.
Una vida sacrificada
Para todo ello también deben respetarle las lesiones y, por el momento, así ha sido. Para que no ocurra está en las mejores manos. «Su padre es médico acupuntor, le tiene a punto siempre. Llega de una competición, y le pone como un puercoespín», dice entre risas Yann.
Entre competiciones y horas de entrenamiento, es complicado cuadrar la tarea del colegio con la deportiva. «Muchas veces tiene que faltar, así que contratamos a una persona para echarle una mano. Está yendo curso a curso, no descuida este aspecto», explica su padre. Con tantas obligaciones, San echa de menos tener tiempo libre para salir con sus amigos. «Lo tiene asumido, sabe que tiene que sacrificar una cosa por la otra. Por un lado nos da pena, porque está en edad de disfrutar con sus amigos», subraya Jun.
Fuerte mentalmente, paciente, con resistencia física, buen compañero, generoso y humilde. Yann se queda sin adjetivos para definir a San que, como cada verano, estas vacaciones se irá a Corea para un entrenamiento intensivo con un entrenador de allí. El coruñés no para. «Cuando vuelva, plantearemos la temporada que viene con dos superobjetivos: campeonato de España y del Mundo», finaliza Breteau.
«Tiene unos compañeros que le exigen a diario»
«Lo que ha hecho posible que San haya alcanzado este nivel, es tener a unos compañeros mejores que él y que le han exigido a diario tanto a nivel físico como técnico y mental para ir mejorando», apunta Yann, que recalca que todo el equipo es increíble.
Germán Ferreiro
Trabajo
Para el entrenador es el más trabajador, tiene tantas ganas de triunfar en la esgrima que trabaja el número de horas necesarias y, además, es muy buen estudiante. Es el capitán del equipo y gracias a él ganaron el Campeonato de España Júnior por equipos. Entrena en Madrid con el equipo nacional y eso le está haciendo crecer aún más.
Pablo Regueiro
Sentido del equipo
«Para mí es el que mejor tiempo tiene. Es muy buen compañero, con un gran sentido del equipo que hace que en las competiciones por equipos brille y destaque. Aunque en individual aún no ha alcanzado su mejor resultado, estoy seguro de que su momento llegará pronto. Tiene la motivación para lograrlo», expone el entrenador.
Bruno Winter
Sacrificio
Su madre es gallega y vive en Londres desde hace muchos años. «Él entrenaba en una de las mejores salas de la ciudad y, cuando venía en vacaciones, se ejercitaba conmigo. Se hizo del club y viene a participar en las competiciones desde allí. Ha conseguido todos los logros del equipo. Es súper trabajador. Es muy apasionado de este deporte», dice Yann. Fue campeón de España sub-17 el año pasado, y aún le quedan muchos logros por conseguir.
Resto de esgrimistas
En el Club Esgrima Atlántica también se encuentra más jóvenes que quieren seguir creciendo. Gael Álvarez, campeón de España el año pasado, Rodrigo George, Antón Rodríguez, Martín Ferreiro y Mei Carreira.