La formación dirigida por Chus Mateo volverá a encontrarse un ambiente hostil en el cuarto partido de la serie para llegar a la final a cuatro de la Euroliga de baloncesto
04 may 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Mismo escenario, mismas dificultades. El Real Madrid volverá a pisar la cancha de Belgrado (Stark Arena, 20.30, Dazn), para encarar su cuarto partido frente al Partizan, en busca de un segundo triunfo que devuelva la eliminatoria a la capital española y acerque al equipo de Chus Mateo a la final a cuatro de la Euroliga de Baloncesto.
El ambiente volverá a ser denso para el los jugadores del plantel blanco. Los sepultureros, la facción más radical de la ruidosa hinchada de los anfitriones, se encargaron de presionar de todos los modos posibles a sus rivales, con pancartas en español y otras amenazas, incluso a jugadores en concreto como el argentino Gabriel Deck.
Por si fuera poco, el tiroteo que se produjo en un instituto de la ciudad también hizo más irrespirable un entorno en el que se han dejado escuchar voces como la de Sasa Djordjevic, exjugador del Partizan y el Real Madrid, quien abogaba por no disputar la cita deportiva: «Serbia mía, mi Belgrado, mis Partizán y Real Madrid, reaccionad de forma verdadera humana y aplazad el partido», solicitó el que fuera figura mundial de su deporte, mientras transmitía sus condolencias a las familias de los fallecidos en el trágico suceso.
Por su parte, Mateo prefería centrarse en el componente deportivo y advertía que, al margen de los agentes exteriores, confía en una mejoría exponencial del rendimiento de su plantilla: «Espero que tengamos claro que para poder ganar el cuarto partido vamos a tener que jugar aún mejor. No va a ser nada fácil. Ojalá que tengamos un mejor arranque y no nos veamos obligados a remar tanto, que encontremos los recursos suficientes para poder doblegar al Partizán».
El técnico madridista no bajó los brazos ni después del 0-2 y se ha mostrado exigente desde antes del viaje a territorio serbio. Pese al aldabonazo de la primera victoria como visitantes, tampoco baja el nivel de intensidad en su discurso: «Estamos con ganas de resarcirnos de los dos primeros partidos en Madrid. Aunque no iniciamos bien el tercero, nos recuperamos mentalmente y fuimos capaces de volver. Estuvimos juntos y jugando mejor, por momentos, de lo que veníamos haciendo».
En el polo positivo, el entrenador advirtió que nadie puede dudar de la entrega y la calidad de sus hombres, reconociéndose orgulloso de su actuación: «Se están dejando el alma por intentar que la eliminatoria no se acabe aquí. En todos los partidos hemos peleado bien, otra cosa es el cómo lo hemos entendido en todos los momentos».