Sacó una mano milagrosa a una volea de Lewandowski que propició el contragolpe donde Benzema y Vinicius iniciaron su recital en el Camp Nou
05 abr 2023 . Actualizado a las 23:40 h.El Barcelona tuvo un 53 por ciento de posesión y chutó once veces a portería, por solo nueve del Real Madrid. El dominio estadístico del conjunto blaugrana fue todavía más claro en una primera mitad cuya última acción explica el histórico 0-4 con el que los blancos sellaron su billete para la final de la Copa del Rey. Apareció Thibaut Courtois con una parada de las que dan victorias y al contragolpe se activaron los dos futbolistas más resolutivos, Benzema y Vinicius. Desde el descanso, ofrecieron un show total.
El portero belga es la excepción en una familia volcada con el voleibol y demostró una vez más que sus técnicos en la cantera del Genk no se equivocaron cuando lo movieron del lateral izquierdo a la portería. Haciendo honor a sus padres y hermanos, Thibaut se estiró para despejar una esquinada volea de Robert Lewandowski y los que tienen el talento para llevar la pelota cosida al pie construyeron el 0-1 con espacios. Corrieron los brasileños Rodrygo y Vinicius y, ya dentro del área, Benzema congeló el tiempo para devolvérsela al 20. Koundé estuvo cerca de despejar y Benzema, por si acaso, remachó a la red, pero el tanto fue del extremo izquierdo.
El guion perfecto para Ancelotti
El Barcelona había previsto tomarse con calma el encuentro. Defendía el 0-1 de la ida y, confiado por su buen nivel defensivo, trató de dar un ritmo lento al juego, sin problemas en pegar pelotazos de vez en cuando para conectar con Lewandowski. La consigna era evitar las pérdidas. Sin embargo, durante su dominio inicial, el conjunto de Xavi Hernández generó poco más que el centro de Gavi en el que pidieron penalti por una mano de David Alaba. Cuando por fin generaron una buena opción, apareció un Courtois muy seguro durante los 90 minutos y un contragolpe modificó todo el plan.
Con los catalanes obligados a dar un paso al frente y sin apenas opciones para agitar el encuentro desde el banquillo, los pupilos de Carlo Ancelotti encontraron los espacios para hacer suya la vuelta de la semifinal copera. En ese contexto, reinaron Vinicius y Benzema.
De la intrascendencia al todo
Vinicius Júnior, de nuevo emparejado con Ronald Araújo, y Karim Benzema habían sufrido para encontrar su espacio en los primeros 45 minutos. Todo cambió en una segunda entrega donde ofrecieron un recital.
El delantero francés se llevó el balón a casa tras anotar un triplete y su socio brasileño estuvo en casi todos los mejores ataques blancos. Un Luka Modric omnipresente de nuevo contribuyó al primer tanto del 9, en un sutil derechazo de primeras desde la frontal, pero fue el extremo izquierdo quien facilitó sus otras dos dianas. Primero sacó el penalti en un regate a Kessié y luego plantó solo ante Ter Stegen al capitán en otra buena transición. Poco antes el portero alemán se había estirado para evitar el gol de Marco Asensio en otra arrancada de un Vinicius al que sus continuos enganchones con los rivales no le impiden desplegar su jogo bonito.
