Una final siempre es una final

JAVIER LAVANDEIRA

DEPORTES

Julio Munoz

15 ene 2022 . Actualizado a las 19:22 h.

Si atendemos a los dos finalistas de esta edición de la Supercopa, diremos que el Real Madrid es el gran favorito y el Athletic de Bilbao es el gran invitado, pero una final es una final. Lo que pretendemos decir con este símil, es que las diferencias en un partido por un título se estrechan mucho y todo eso hace que el partido se iguale, más de lo que presumiblemente se preveía.

Vamos a intentar desgranar qué es lo que puede suceder en el partido. Por un lado el Real Madrid intentará apelar a un partido abierto, con espacios para poder correr y con una dinámica en transición ofensiva constante, bien tras recuperación de balón, bien tras asociación corta y búsqueda de la última línea. Sin balón, nos imaginamos al Madrid en bloque medio, preparado para defender con sus futbolistas muy juntos posicionalmente y desplegarse escalonados ofensivamente.

Enfrente el Athletic de Bilbao buscará un partido cerrado, con poco dinamismo, y en el que, bien con balón o bien sin él, puedan tener el control del juego, intentando individualmente neutralizar a futbolistas importantes del Real Madrid o colectivamente neutralizando la posibilidad de dejarles transitar en ataque.

Fortalezas y debilidades.

Para el Real Madrid, su fortaleza es el despliegue ofensivo en transición y el estado de gracia de sus atacantes. Mientras que su debilidad redica en la defensa de centros laterales o la defensa a balón parado y el desarrollo del juego en incio-creación.

Para el Athletic, su fortaleza es la presión intensiva en campo contrario, el pressing tras pérdida de balón y las acciones ofensivas a balón parado. Su debilidad redica en que si no roba en campo contrario, va a sufrir en transición defensiva y en fase ofensiva, tendrá dificultades en el juego de creación-finalización para contrarrestar el bloque medio madridista.

Nombres del partido

Por el Athletic, los hermanos Williams por la versatilidad que ofrecen en ataque, los centrales Yeray e Iñigo Martínez por el balón parado y su entrenador Marcelino por lo bien que prepara este tipo de finales.

Por el Real Madrid, Benzema y Vinicius por el estado de forma en que se encuentran, y la línea defensiva en su conjunto porque se va a tener que enfrentar a distintas formas de atacar, que les va a proponer el Atletic.