Carme Veiga, remera: «Quiero poder competir en todo»

DEPORTES

XOAN CARLOS GIL

La Euskolabel impidió participar a la patrona con la trainera masculina del Club de Remo de Ares y ahora forma parte de la femenina Chapela

03 ago 2021 . Actualizado a las 06:53 h.

Carme Veiga siguió los pasos de la emblemática patrona de remo Andrea Trepat rompiendo los estereotipos de este deporte en Galicia. En el 2019, en su primer año como patrona de la trainera masculina del Club de Remo de Ares, se convirtió en la segunda mujer en la historia del remo gallego en ondear una bandera de la Liga Galega de Traiñeiras con un equipo masculino. Trepat fue la primera en clasificarse para un playoff de ascenso, con Perillo, y en ganar una liga gallega, con Amegrove, y Veiga repitió ambas hazañas con Ares. No solo eso, sino que el equipo aresano logró hacerse con un hueco en la Euskolabel Liga, donde Carme se encontró con una gran barrera. «El club envió las fichas de todos los miembros y las devolvieron porque les dijeron que estaba mal, que no podía mandar mi ficha porque no me dejaban competir», recuerda la patrona.

La directiva trató de enmendar la situación, sin lograr que Carme llegase a debutar en ninguna regata en la Euskolabel. «Yo me quería ir porque no me habían dejado competir pero el club quería intentarlo», recuerda. Pudo viajar a cada bandera, pero sin poder remar. «El club se portó genial porque me dejó viajar e ir, pero era también un poco frustrante entrenar y preparase sin vivir la emoción de la competición», lamenta.

Después del mazazo de no poder competir en la máxima categoría, ahora ha decidido competir en la Liga Femenina gallega y forma parte del Club de Chapela. «No quería volver a pasar por lo mismo, quiero poder competir en todo», reconoce aunque solo tiene grandes recuerdos de su etapa en Ares y de todo lo aprendido. «Estuve encantada, para mí, el mejor club», agradece. Cree que su labor es la misma esté rodeada de remeros hombres o mujeres. «Estar en una embarcación femenina es el mismo trabajo, quizás, algo más fácil porque no pesan tanto ni son tan fuertes», valora.

Pero, ¿por qué no puede competir una trainera masculina con una patrona femenina? Desde la Euskolabel Liga, una competición privada con sus propias reglas, confirman que en su normativa «diferencia la competición masculina y la femenina, no contempla una competición mixta».

Las gallegas que abrieron camino

Veiga no ha sido la única patrona gallega que se ha enfrentado a la norma diferenciadora que impera en la Euskolabel Liga vasca.

La normativa tradicionalista de la Federación Española de Remo se tambaleó cuando el club Astillero reclamó que la gallega Vicky Piñeiro fuese su timonel en su embarcación de banco móvil en el Campeonato de España del año 2008, tal y como venía haciendo durante la temporada y en competiciones internacionales. Tuvo que intervenir el Ministerio de Educación y de Igualdad, y la norma terminó adaptándose a los tiempos.

En la modalidad de traineras fue Perillo quien dio el paso adelante, situando a Andrea Trepat como patrona de su barco en la Liga Gallega en el 2011. «El año que estuve con Amegrove, que ganamos la Liga, fuimos a disputar la fase de ascenso, y no me dejaron remar. Recuerdo que el club hizo un escrito, pero la contestación fue que no», recuerda Trepat. Reconoce que sintió «muchísima rabia». «Era mi equipo y pensaba: ‘¿Como asciendan, qué hago?», añade.

Como pionera a la hora de abrir camino a las mujeres en la Liga Galega de Traiñeiras, valora que nunca sintió ninguna discriminación por ser una mujer patrona en una embarcación masculina. «Para nada, tanto en Perillo como en Amegrove estuve súper a gusto y contentísima. Al principio yo era la única chica que estaba en las regatas y nunca vi ningún tipo de discriminación de los otros equipos ni de los jueces, para nada. Ahora ya está más normalizado», recuerda.

También disputó en el Campeonato de España de Traineras. «Recuerdo un entrenador que me dijo que le había gustado mucho verme, en ese momento no estaban acostumbrados, había sido en Castro Urdiales con mar», dice.