La campeona de España de lanzamiento de peso, admite que tiende a emocionarse y dice estar en el mejor año de su vida deportiva
08 jun 2021 . Actualizado a las 15:53 h.¡Cómo mola Belén Toimil (Mugardos, 1994)! Esta rapaza tiene ese toque invisible que hace que le caigas bien al mundo. Campeona de España, sonrisa por defecto y lágrima fácil, Belén va a por todas. Pero sin empujar. La cojo justo después del desayuno.
-¿Qué desayuna una campeona?
-Unas tostadas con jamón y aguacate y un café. Igual luego me cojo un plátano.
-Esperaba algo más espectacular.
-¡Hombre, no me voy a comer un jabalí por la mañana!
-Ya supongo, ja, ja. Se está usted preparando para los Juegos Olímpicos. ¿Cómo va?
-A nivel de marcas no muy bien, porque se me descolocó un poco la técnica, pero ya me voy encontrando mejor. Me quedan muchos entrenamientos e intento mejorar día a día.
-Está en la mejor edad para afrontar el reto.
-Los lanzadores tenemos los picos de forma entre los veintimuchos y los treintaypocos, a no ser que seas un superfiera. A mi edad es cuando empiezan a aparecer las mejores marcas. Yo considero que voy bien en ese aspecto. Este año ha sido fantástico, el mejor de mi carrera deportiva. Los Juegos eran un sueño, pero si me hubiera preguntado en septiembre u octubre si contaba con ir, habría contestado que lo veía muy complicado.
-Pero lo consiguió.
-Entrené muy bien en invierno, mejoré muchísimo la técnica y me encontré superbién. Fue un gusto, por ver que el trabajo sale. Y en el europeo hice la mínima. Fue una pasada. Y una tranquilidad por saber que en estas fechas no tengo que preocuparme de andar buscando la mínima. Mi trabajo está enfocado en llegar bien a los Juegos.
-Con la mínima en el bolsillo se entrena mejor.
-¡Ya lo creo! Y es que además, este año lo pusieron más difícil.
-Ese lanzamiento del europeo lo ha cambiado todo.
-Sí, ja, ja. No puedo decir lo contrario.
-Es que ahora todo el mundo habla de usted.
-Eso me ha sorprendido muchísimo porque normalmente, la atención mediática es poca. Pero aquello fue un bum. Y me gustó porque el lanzamiento de peso en el atletismo está infravalorado.
-Usted se prepara en León.
-Sí, llevo aquí nueve años.
-Ya no echa de menos Galicia.
-No voy mucho porque entrenando de lunes a sábado me queda poco tiempo. Los primeros años se me hacía superduro, pero ahora mi rutina la tengo aquí. Ya no me duele tanto el corazón.
-Tuvo usted una lesión compleja, luego la pandemia... seguro que en algún momento vio la cosa difícil. ¿Pensó en dejarlo?
-No, nunca. No todos los años se mejora. Un año estás mejor y otro peor. Te pasan cosas en la vida y las lesiones entran dentro de ese marco de posibilidades. Nunca pensé en dejarlo.
-¿Y alguna vez ha soñado y se ha visto subida en el podio de los Juegos?
-Con la medalla, no, que está muy difícil. Pero el otro día soñé con que nos decían todo el plan para Tokio y yo me preparaba la maleta, ja, ja. Cuando el confinamiento, soñaba que competía y que iba a homologar la bola, de las ganas que tenía.
-Saldría de los Juegos satisfecha si...
-Si lo hago lo mejor posible. Luego, en la competición veremos cómo estamos todas. Si no paso a la final pero logro una buena marca personal, saldré satisfecha. Un objetivo que me encantaría sería pasar a la final.
-Habrá vivido con gran inquietud la incertidumbre sobre si se celebraban o no.
-Sí, aunque yo siempre pensé que se iban a celebrar porque si no, ¿para que entrenaba? Me daba igual que fueran a puerta cerrada y con la distancia que quieran, pero se tenían que celebrar.
-Atleta desde pequeña.
-Sí, desde los 9 años que mis padres me metieron como actividad extraescolar. Había probado más deportes pero no cuajaba en ninguno. Un día lancé una bola de dos kilos y me gustó. En mi segundo año de alevín me quedé a 5 centímetros del récord gallego alevín. ¡Cinco centímetros! No me lo podía creer, ja, ja.
-¿Qué es lo que siempre hace antes de competir?
-Me pongo música y, antes de salir a competir, me maquillo.
-¿En serio?
-Sí, porque luego me sacan fotos y prefiero salir mona a parecer un mono cabreado, ja, ja.
-¿Es algo común?
-No, no todas se maquillan. Conozco una que solo se pinta los labios, por ejemplo. Yo me echo base, el eyeliner y me pongo rímel. Me siento mejor.
-Va a competir como si hubiera quedado con alguien.
-Eso es.
-¿Que quiere hacer cuando deje la competición?
-Tengo un ciclo superior de técnico de imagen para el diagnóstico en medicina nuclear. Me gusta, pero sé que es muy complicado trabajar de eso. Mi intención ahora es seguir estudiando aunque no sé ni qué, ni dónde, ni cuándo. No tengo ni idea de lo que haré cuando termine esta etapa de mi vida. En realidad no quiero que se acabe (me emociono al pensarlo). Este año solo entreno.
-¿Celta o Deportivo?
-¡Jolín! No soy de fútbol, pero si me obliga, del Dépor.
-Siendo de Mugardos, el pulpo lo tendrá controlado.
-No lo he cocinado en mi vida. Pero, siendo de un pueblo donde lo hacen tan rico, ¿para qué voy a cocinarlo yo?
-¿Cómo diría que es usted en cuatro palabras?
-Alegre, cabezona, cariñosa y competitiva.
-Me parece que es usted de lágrima fácil.
-Pero no por cualquier cosa. Cuando hablo de lo que me importa, me emociono. Llorar no es malo, al contrario. Es señal de que estamos vivos.
-¿Qué hace en su tiempo libre?
-Tengo tan poco que me tumbo a la bartola y me pongo a ver la tele. Si tengo vacaciones, me gusta viajar. O estar con mi familia. Muy sencillito todo.
-La hemos visto en muchos medios. ¿Se siente cómoda en este rebumbio mediático?
-Para mí son experiencias. Voy superilusionada donde me llaman. Y me lo paso muy bien.
-Dígame una canción.
-I don't feel like dancin', de Scissor Sisters.
-¿Qué es lo más importante en la vida?
-Ser feliz. Sentirte bien día a día y ser cariñoso con la gente. (Vaya, ya me estoy emocionando otra vez).