La skater coruñesa Julia Benedetti estará en los Juegos de Tokio

La Voz

DEPORTES

Pepo Herrera

Certificó en Iowa su plaza en la cita olímpica a la que acudirá con dieciséis años para participar en una disciplina que se estrena

26 may 2021 . Actualizado a las 17:22 h.

Tiene apellido de poeta y un pasaporte olímpico. Casi nada para una joven que el 25 de septiembre cumplirá los 17 años. La coruñesa Julia Benedetti será la única representante española en skateboarding en la modalidad de park, una disciplina que debuta en los Juegos de Tokio. Acaba de certificar su plaza en Iowa, al otro lado del Atlántico, en la última prueba puntuable del World Skateboarding. Allí llegó con la ruta encaminada, con un virtual puesto 13 mundial, que finalmente logró, para 20 plazas olímpicas. Julia ocupaba a su llegada a Estados Unidos la plaza dieciocho, pero el límite de tres plazas por país impuesto por la organización de Tokio, le hacía escalar a la zona de privilegio. A pesar de que la lluvia provocó que la competición tuviese que suspenderse en varias ocasiones, el solo por fin lució en la jornada de ayer y Julia consiguió su pase a semifinales. Ya en la siguiente fase, la coruñesa ejecutó un primer ejercicio que le permitió finalizar séptima y certificar así su plaza en los Juegos de Tokio. 

Lo suyo ha sido meteórico. «Tengo un hermano mayor que hace surf. Tenía un skate en casa y, si no había olas, patinaba. Yo lo veía y patinaba en casa con él, un poco de broma... Me empezó a gustar más y más» contaba a La Voz sobre sus inicios. Se ganó que sus padres, María y Raúl, le regalasen su propio patín. Cuando lo compró, en la tienda le dieron un folleto de una escuela, la Maroña Skate. Se apuntó para ir los sábados. Tenía entonces 10 años. «Le vi cualidades para despuntar», recuerda su entrenador, Iván Maroño. Iván la incluyó en el equipo que competía por el campeonato de España. «El primer año que participó fue cuarta y el segundo ya tercera. Tiene mucha agilidad mental para corregir cualquier error», destaca Maroño. Julia compitió con niños hasta el 2017, cuando se creó la categoría femenina.

La disciplina del skateboarding se divide en dos modalidades, park y street. Julia es la única representante española en la primera. Guarda también en su casa la medalla de bronce que se colgó en los mundiales de Catar. La pruebas puntuables del campeonato constan de un par de intentos o tres de 45 segundos cada uno. «Lo que más me gusta es el McTwist, que es como un 540 y un mortal, algo raro». El riesgo, las lesiones. Benedetti estuvo una temporada sin poder competir después de romperse un brazo. La muñeca y el codo sufrieron también los efectos del patinaje. 

«Si algo podemos destacar del patinaje de Julia es que se adapta muy bien a cualquier tipo de skatepark. Da igual la altura, la dimensión o la forma. Es muy polivalente y con un estilo de patinaje muy agresivo», resalta el seleccionador español, Alain Goikoetxea. Las dos pistas que le esperan en Tokio serán más grandes que las habituales en los mundiales. Los jueces otorgarán puntos por el nivel de dificultad y originalidad de las maniobras. La velocidad, el tiempo y la estabilidad sobre el skate harán el resto.

El primer año que fue a un campeonato del mundo a China, Julia vio allí patinar a Heymana Reynolds, un americano nacido en Florida en 1978 que la dejó prendada. «Es mi skater favorito», admite Julia. Heymana compite en la modalidad de park.  

«No sigo una rutina de entrenamiento exacta. Depende de otras cosas, como de los exámenes. Si tengo tiempo libre, voy más». La gallega completará este curso el primer año de Bachillerato. «Todavía no tiene claro si estudiar Ingeniería de Energías Renovables o Medicina Genética», cuenta María González, su madre. Lo que parece claro es que hará carrera por ciencias.

El aplazamiento de los Juegos, previstos inicialmente para el pasado verano, impedirá a Julia convertirse en la deportista gallega más joven en una cita olímpica. Un hito que seguirá manteniendo la gimnasta viguesa Alba Caride (1980), que participó en los Juegos de Atlanta en 1996 con 16 años y 4 meses. 

Aficionada al caldo gallego, a Julia Benedetti le gustaría celebrar su pase a los Juegos con un viaje de ocio a Finlandia. Eso sí, no para alimentarse a base de pescado, que no le gusta. Habla, además de gallego y español, inglés y algo de francés. Presume de ser capaz de tocarse la nariz con la lengua. Practica el surf y el tenis cuando no tiene a mano el skate. De hecho, su sueño sería conocer a Rafa Nadal. «Supongo que no le diría nada, soy muy tímida». Rafa todavía no ha confirmado si asistirá a Tokio. Allí le espera ya Julia Benedetti.