José María Caneda: «Estoy más enamorado que nunca»

DEPORTES

PACO RODRÍGUEZ

El expresidente del Compos augura muchas dificultades para el Dépor y dice vivir feliz con sus nietos

27 ene 2021 . Actualizado a las 12:54 h.

Genio y figura, José María Caneda, (Santiago, 1947) no defrauda nunca. Dice que es capaz de estar hablando dos horas sin repetirse y entiende que eso le ha valido de mucho, pero también le ha perdido en ocasiones En este caso, la charla duró menos, pero la disfruté igual.

-El Compos le ganó al Dépor.

-Lo veía venir porque el Deportivo tiene un equipo muy plano. No esperaba un 0-2, pero el Compos fue mejor.

-¿Cree que subirá el Dépor?

-Debería, por presupuesto, por ciudad y porque tiene una afición maravillosa. Pero las va a pasar canutas para ascender. Va por la mala senda. Deberían fichar a alguien que marcara la diferencia arriba. El Deportivo, en esta categoría debería de arrasar. Vaya donde vaya.

-Changui, que jugó en el Compos, decía que en esta categoría, se asciende con resultados de 1-0 y de 0-1.

-Changui era un buen jugador, pero de esto no entiende. Yo sí, por eso lo vendí al Deportivo por tres millones de euros.

-Sigue pendiente del Compos.

-No mucho. Yo no soy forofo del fútbol. Cogí al Compostela en su momento por sacarlo adelante, pero la ciudad no lo valoró y uno se desespera cuando nadie cumple.

-Bueno, si estamos hablando ahora es por aquella labor que hizo con el Compos.

-Sí, me llaman con frecuencia. Mis ideas no coincidían con las de los políticos y cuando te metes en un tema de estos y los políticos reman en contra pues... es muy difícil.

-Pues yo le hacía un hombre de fútbol.

-Yo soy un hombre que me meto en un proyecto y lo quiero cumplir bien. Los forofos nunca serán buenos dirigentes. Para dirigir una empresa hay que tener la cabeza muy fría.

-Pero sentirá orgullo de lo que hizo con el Compos. Lo llevó a Primera División.

-No siento orgullo de eso, siento traición. Cuando el Concello de Santiago debía 200 millones [de pesetas, 1,2 millones de euros] y la TVG 1.400 [8,4 millones de euros] y no me pagaban, avalé al club con mi dinero, pensando que lo recuperaría. No pagaron y mi dinero lo perdí. Entonces, ¿cómo voy a estar orgulloso? Fastidié a la familia.

-Tiene usted un carácter fuerte.

-No crea. Soy un tipo que hablo demasiado, que dice las verdades como las siente y eso fastidia a mucha gente, pero también soy un tipo que viendo una película llora; soy un llorón, aunque si me rebelo tengo un carácter muy fuerte. No me gusta pisotear a nadie, pero tampoco que me pisoteen.

-Usted se codeó con la élite del fútbol. ¿Quién le impresionó?

-Como persona hubo varios que me dejaron huella. Aprender de ellos, nada. Al fútbol de élite van muchos porque tienen mucho dinero, pero sapiencia de fútbol, la mitad, nada. ¿Cómo se explica que los jugadores del Real Madrid que se quejan de falta de oportunidades y luego pierden contra el Alcoyano? Con eso le dan la razón a Zidane, aunque Zidane también falla mucho. ¿Cómo pueden dejar escapar a jugadores como Marcos Llorente? En el fútbol hay mucho mediocre. Yo me llevé muchas decepciones.

-¿Cuál fue el mejor jugador al que vio jugar?

-Sin lugar a dudas, para mí fue Maradona. Pelé triunfó en los tiempos que no tenían nada que ver con ahora.

-¿Habrá liga europea?

-No lo creo. El aficionado de A Coruña, quiere ver al Dépor, no a un equipo rumano. Llevan 40 años intentando hacer esa liga, pero yo no le veo futuro.

-¿Le gusta el fútbol femenino?

-Me encanta y sobre todo la progresión que ha tenido en poco tiempo. Las mujeres son mucho más inteligentes que nosotros, nos ganan por goleada.

-¿También le gusta el baloncesto?

-Sí, quizás más que el fútbol. En la élite del baloncesto, cualquiera le puede ganar a cualquiera. Hay mucha más competencia. Me gusta más.

-Si le busco en Internet, sale constantemente el episodio con Jesús Gil. ¿Le molesta que se le recuerde tanto por eso?

-No, lo que me molesta es que algunos periodistas, de Madrid principalmente, saquen eso continuamente. Marcamos un antes y un después en el trato a los equipos pequeños, porque estaban acostumbrados a avasallar y nosotros les pusimos las peras a cuarto.

-Cuando ve por la tele un Celta Dépor, ¿quién quiere que gane?

-Yo soy aficionado a todos los equipos gallegos. Tuve una inclinación siempre por el Deportivo porque yo entrené mucho en las pistas de Riazor, que eran de ceniza. Iba a correr los sábados y luego me comía uno de aquellos bocadillos de calamares tan deliciosos que hacían en El Penalti.

-¿Como era de pequeño?

-Nunca fui muy obediente, siempre muy travieso. Cuando me enfadaba ponía piedras en los rieles del tren, para que descarrilara.

-¿Se enfadaba con el tren?

-Ja, ja. Decía un amigo mío que tenía para escribir no un libro, sino dos.

-¿Que quería ser de mayor?

-Lo que fui, electricista. Mi padre era guardia municipal y nosotros, doce hermanos. Él se esclavizó por nosotros y su anhelo era que todos estudiáramos carrera o un buen oficio. Yo quería electricista o abogado. Se me habría dado bien.

-¿Cómo diría que es usted en pocas palabras?

-Soy un hombre normal. Cuando me equivoco me doy cuenta enseguida. Presumo de ser honrado y lo soy. Soy una buena persona. Y muy amigo de los amigos.

-¿Qué tal cocina?

-Cuatro cosas, pero bien. Un buen bacalao con guisantes, una buena tortilla, un buen caldo... Lo tradicional, porque como éramos tanta familia y mi madre estaba enferma, yo tenía que cocinar para los doce hermanos, mis padres y un tío. Cocinar y cortarles el pelo.

-¿También les cortaba el pelo?

-Al cazo, ja, ja.

-Dicen que le gusta mucho andar con los nietos.

-Los adoro. Debe de ser que como no tuve tiempo de criar a mis hijos, adoro a mis nietos.

-¿Cuántos tiene?

-Tres.

-¿Qué más le gusta hacer?

-Pues me levanto por la mañana y voy a tomar café, leo la prensa porque me encanta la prensa de papel. Voy a la compra y por la tarde voy a caminar y juego a las cartas con mi mujer, que sabe mucho y me gana siempre.

-¿Juega a las cartas con su mujer?

-Sí, sí. Mis amigos se quejan porque no juego con ellos, pero le voy a confesar algo: yo me casé muy enamorado y creí que con el paso del tiempo me iba aburrir. Pero estoy más enamorado de mi mujer que nunca. Y presumo porque lo llevo dentro del corazón. Discutimos más, pero la quiero más que nunca.

-¿De qué se arrepiente?

-De no haberme casado a los 14 años, ja, ja. Yo soy feliz a mi manera. Las pasé canutas, pero luego la vida me sonrió. Me arrepiento de haber avalado un duro.

-Dígame una canción.

-Usted no ha escuchado mi canción ¿no?

-No.

-A mí me hicieron un pasodoble, que es la canción más maravillosa.

-¿Qué es lo más importante en la vida?

-La familia. Por encima de todo.