Un sistema para agitar al equipo

Marta de Dios Crespo
MARTA DE DIOS LUGO / LA VOZ

DEPORTES

OSCAR CELA

El cambio de dibujo de Francisco ha espabilado a un Lugo dormido

10 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

«No íbamos a dejarnos ir», dijo Francisco hace una semana. Su equipo llegaba de Osasuna con un punto en el bolsillo y la sensación de haber encontrado por fin reacción a una racha lastimera. El técnico almeriense probó a darle la vuelta al sistema del Lugo y a confiar en los menos habituales. La propuesta era arriesgada, pero poco había ya que perder.

Un planteamiento de tres centrales, con Carlos Pita como líbero en el eje de la zaga, desataba a los carrileros. Kravets y Lemos podían jugar profundo por las bandas, nutriendo de centros a sus compañeros en área contraria. Seoane en el pivote, con Azeez por delante, casi de mediapunta. Y dos interiores a los flancos de Escriche: Jaime por la derecha y Gil por la izquierda.

«Es un sistema que nos propuso el míster, tampoco lo habíamos probado», explica Sergio Gil. El mediocentro maño es uno de los beneficiados con minutos tras el cambio de dibujo. «Tenemos más el balón, queremos ser protagonistas con la pelota porque el equipo cree en ello y la verdad que llegamos también con bastante gente al área», desarrolla sobre las sensaciones del equipo con el cambio.

Funcionó en Pamplona y la semana siguiente solo hubo una alteración en el once. Exigencias del guion. Con Kravets sancionado, Luis Ruiz ocupó su lugar. Y llegó la victoria. Un tanto de Dani Escriche ponía al Lugo por delante contra un Sevilla Atlético que no encontró el camino al gol en el Ángel Carro. «Cuando las cosas salen bien es fácil estar con buen ánimo y el equipo está trabajando a gusto. Hay muy buen ambiente y entrenamos de la misma manera, queremos intentar hacer historia en el Lugo», dice Sergio Gil sobre cómo empieza la semana tras la primera victoria en seis semanas.

Convencido de que el cambio de sistema «nos ha venido bien», el futbolista explica que la efectividad del nuevo esquema táctico depende «un poco del equipo rival. Nosotros jugamos con tres, no con cinco y tener dos carrileros sí te da esa profundidad y depende de cómo te apriete el contrario, hay que ser un poco listos y entrar por fuera. También te da esa posibilidad de hacerles dudar a ellos, de a lo mejor saltar fuera. Nosotros acumulamos mucha gente por dentro y eso nos viene bien porque nos asociamos bien. Con la gente de arriba nos compenetramos y en estos partidos se está viendo que estamos haciendo daño», comenta Sergio Gil.

Nacido en Zaragoza (1996), Gil llegó al Lugo en el verano del 2016 y este no ha sido su mejor año. Se rompió en su tierra, en un duelo copero en La Romareda. «Tuve la mala suerte de lesionarme de larga duración y he estado prácticamente siete meses sin poder competir. Volver de la manera en la que estoy, la verdad es que me hace sentir bien, entrenando, compitiendo con mis compañeros», analiza sobre una temporada «dura» para él.

El Ángel Carro estaba acostumbrado a ver a Sergio Gil en posiciones más retrasadas, haciendo pareja en el pivote con Seoane, Azeez o Carlos Pita. Lleva dos partidos como interior a buen nivel y explica que está contento en su nuevo rol: «Seo, Ramón, Pita son gente que te gusta tener cerca. Tener a Seoane o a Ramón, que defensivamente trabajan mucho, te da esa libertad de subir. Por ejemplo, a mí, que me gusta sumarme al ataque. Yo también soy de llegar al área contraria».

Mira hacia el partido de la Cultural con optimismo y comenta que en León buscarán el protagonismo con la pelota. «Intentaremos buscar lo mismo, con la misma idea, la estamos trabajando esta semana para llegar allí hacer lo mismo» y desarrolla: «Intentaremos robarles el balón, será una guerra de haber quién lo tiene más y puede haber bastantes espacios». Porque dice Sergio Gil que «somos un equipo muy creativo con balón y en estos partidos se está viendo que nos viene bien». También les viene bien que el rival se juegue algo, «que vengan con hambre implica estar más concentrados, tener ganas, competir al máximo nivel porque si no pueden hacerte daño».

Sergio Gil, «en casa»

«Yo aquí estoy muy a gusto», se sincera Sergio Gil. «Esta para mí es mi segunda casa porque aquí vine con 20 años y me pusieron todas las facilidades, me trataron muy bien desde el principio, nunca he tenido ninguna queja, siempre me ha ayudado todo el mundo y no miro más allá de hacer la mejor campaña en Lugo este año y el año que viene más», añade.