El balón rueda para todos

DEPORTES

Senén Rouco / Xoan Carlos Gil

El Dépor y el Celta juegan la liga para personas con discapacidad intelectual

26 feb 2018 . Actualizado a las 18:56 h.

Visten las mismas camisetas que Lucas y que Aspas, y hasta se entrenan con sus equipaciones, pero ni firman autógrafos ni cobran los contratos multimillonarios de sus ídolos. Integrados en los organigramas del Deportivo y el Celta, y bajo el paraguas de la LaLiga, los dos principales clubes gallegos disputan LaLiga Genuine, la competición de fútbol-8 que agrupa a 18 equipos de Primera y de Segunda, entre los que no se encuentran ni el Madrid ni el Barça, formados por personas con una discapacidad intelectual a partir del 33 %. El campeonato se disputa en cuatro concentraciones de fin de semana. Ya se celebraron las dos primeras, en Villarreal en octubre y en Salou a mediados de enero, mientras las siguientes tendrán lugar en Palma (en abril) y la última en Vigo, durante el mes de junio. El afán lúdico y social, de compromiso e integración, se superpone al de una competición repleta de sonrisas y buen rollo.

CESAR QUIAN

«Una gran familia»

Campo de A Torre, en A Coruña. Miércoles, doce de la mañana. Entrenamiento del Dépor. Senén corre por la banda, centra y Álex marca. Este le dedica el gol y se chocan la mano. «Con la zurdita», se ríe otro compañero. Solo es un entrenamiento, pero hay aplausos para celebrar las ocasiones y un grupo de padres de tertulia en la valla. Las madres se resguardan del temporal de viento amparadas por el edificio del vestuario. «Somos una gran familia», afirma al acabar el entrenamiento Daniel, el portero. En la última jornada, el equipo coruñés, formado el pasado verano, ganó por primera vez, al Huesca por 1-0. Los partidos se dividen en cuatro períodos y el marcador final refleja qué equipo ganó cada tiempo. Por eso, el resultado más abultado es de 4-0 o 0-4. «El objetivo es que los chavales tengan la experiencia de compartir estos momentos y poder ir allí y disfrutar de una competición de este nivel», explica Pablo Barros, entrenador del equipo coruñés, que está integrado por 27 jugadores de diferentes asociaciones de A Coruña.

XOAN CARLOS GIL

«Desde el punto de vista futbolístico, se miró quién nos puede aportar o no, pero lo primordial es que ellos puedan venir y disfrutar de la experiencia, que puedan estar en un colectivo, venir a entrenar aquí, viajar y estar concentrados lejos de casa, eso fue un poco lo que miramos», añade. El Celta Integra comenzó su andadura tres años atrás, importando el modelo de los conjuntos levantinos. Lo hizo con 15 jugadores procedentes del Colegio Saladino Cortizo y de Down Vigo, y ya han aumentado la nómina hasta 22 y en un futuro incluso no descartan la creación de una pequeña escuela. «Tenemos mucha gente interesada», comenta Álex Abalde, el entrenador del conjunto celeste, que recuerda cómo partieron de cero, sin apenas experiencia, y han ido creciendo poco a poco.

CESAR QUIAN

Con jóvenes entre los 18 y 40 años, por el momento todos varones, el método de trabajo «es semejante al que hacemos con la categorías inferiores». Un día a la semana entrenan hora y media, con un menú formado por acciones técnicas, muchas repeticiones y un partido para terminar «que verdaderamente es lo que quieren ellos». Además de La Liga Genuine, el Celta también participa en la Liga Galega de fútbol sala.

Una competición sin barreras

El Dépor participa en LaLiga Genuine con un equipo mixto. Es más, su capitana es Carmen. «Juego de delantera y tiro penaltis. Jugaba al fútbol sala y mi futbolista favorito es Luque. De los que hay ahora, Rubén», afirma. Su compañero Daniel también es portero. «Lo que más me gusta de LaLiga Genuine es que somos muy bien bienvenidos en todas partes, y que conocemos gente con capacidad y sin capacidad, y para todos somos sus compañeros», explica, mientras su entrenador Pablo Barros elogia a sus futbolistas: «Para entrenar una hora a la semana, me quedo bastante sorprendido de la capacidad que tienen para seguir evolucionando y progresando. Hay muchos que ahora mismo, si comparásemos un entrenamiento a principio de temporada y ahora, han evolucionado mucho», dijo.

El céltico Abalde habla de lo mucho que le aportan sus jugadores. «Lo afronté con mucho miedo, porque mi experiencia con estos chicos era nula, pero desde el primer día ya observamos que iba a ser un camino de rosas. La respuesta de ellos es enorme». El entrenador destaca «la sensación única» de verse en un avión, fuera de casa, para disputar un torneo. Una fuente infinita de motivación.