A Croacia con las pilas cargadas

Lorena García Calvo
lorena garcía calvo VIGO / LA VOZ

DEPORTES

óscar vázquez

España destroza a Polonia en Vigo (37-22) y ya le espera el Europeo

07 ene 2018 . Actualizado a las 23:01 h.

España pone rumbo al Europeo de Croacia con los bolsillos llenos de ilusión y con buenas sensaciones. Las que a lo largo de los últimos días recopiló en el Torneo Internacional de España, que bajó el telón en Vigo con un nuevo triunfo de los de Jordi Ribera. La tenaz Polonia solo fue capaz de detener a los Hispanos los primeros veinte minutos. A partir de ahí la superioridad manifiesta de los anfitriones se dejó notar y a la vuelta del descanso el duelo fue un paseo marcial para Rodrigo Corrales y sus compañeros.

Los cinco goles de ventaja (17-12) con los que España se fue al descanso hicieron poca justicia a la batalla que presentó Polonia durante los primeros 25 minutos. La defensa 6:0 pétrea con la que quisieron frenar a los Hispanos funcionó apoyada sobre todo en el portero Morawski, que durante la primera parte se hinchó a detener tiros a los hombres de Jordi Ribera.

El seleccionador español tenía claro que el amistoso de ayer era la última oportunidad para hacer probaturas antes de poner rumbo a Croacia, por lo que barajó las cartas, repartió minutos e intentó corregir déficits. El más preocupante, las dificultades en el repliegue defensivo que los Hispanos presentaron en el primer acto y que pasó factura en el marcador. Los Hispanos tardaron un cuarto de hora en ponerse por delante (9-8, min 17), aunque la sensación era que en el momento en que ajustasen los detalles, Polonia no tendría nada que hacer.

Con Valero recuperando balones, Aguinagalde exhibiendo veteranía o Balaguer reivindicándose desde el extremo, España fue creciendo. Tanto, que en los cuatro minutos previos al descanso los locales cogieron una renta de cinco goles (17-12), los dos últimos firmados por Pérez de Vargas, que aprovechó la portería vacía para marcar de meta a meta.

El paso por vestuarios no hizo más que ratificar la superioridad hispana. Los de Ribera subieron un punto la intensidad defensiva, recuperaron balones, Corrales detuvo algunos lanzamientos, y el partido se rompió. A la carrera. En el minuto 35 el marcador reflejaba un 22-13 que lo resumía todo. A partir de ahí, más probaturas y rodillo. España quería coger sensaciones, y lo hizo. De As Travesas se marchó con buen sabor de boca y las pilas cargadas. Ahora, en Croacia, llega lo fuerte.