Un derbi de todos

José M. Fernández PUNTO Y COMA

DEPORTES

23 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El fútbol es de los aficionados. La sentencia no dejaría de ser una demagógica perogrullada de no ser porque salió de la boca de un exdirigente que colocó a amigos, familiares y conocidos a su antojo, además de ingresar a cuenta del balón más de nueve millones de euros o de haber dejado una deuda de 93 millones con la sociedad. Cerezo, otro dirigente de la vieja escuela, en un alarde de sinceridad, separó hace unos días el fútbol del sentimiento para convertirlo en un negocio, algo en lo que, aseguran, él sí es un consumado especialista. Expertos en manejar lo ajeno, ni la demagogia del primero ni la hipocresía del segundo caben ya en un derbi que, afortunadamente, parece recuperado para el fútbol. Ni los más de 30.000 aficionados que se darán cita en Riazor ni los miles que seguirán el duelo a través de la televisión tienen la intención de transformar su sentimiento en negocio, por más que el juego parezca definitivamente relegado al césped y, eso sí, reclame un andamiaje que no hipoteque al resto de la sociedad.

Así que, por más que al Dépor le agobie la necesidad o que al Celta pueda atragantársele el final de año, Riazor acogerá un duelo de sentimientos, un encuentro de vecinos, un partido de fútbol. Ni más ni menos.