Con el sustituto de Neymar todavía sin concretar, el Barcelona recibe al supercampeón de Europa, que busca su cuarto título en lo que va de de año
13 ago 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La Supercopa de España habitualmente no sirve para cambiar el veredicto de una campaña, ya que al final del ejercicio pocas veces tiene valor si no se acompaña por otros torneos. Es la que redondea el pastel, la que le quitó Ernesto Valverde con el Athletic a Luis Enrique para hacer un sextete en el 2015 al que ahora aspira Zinedine Zidane. Y es que el Real Madrid llega eufórico tras conseguir la Supercopa de Europa, dispuesto a hacerse con el segundo de los tres títulos que juega antes de que termine un 2017 en el que ganó la Liga y la Champions. Podría cerrar el año con cinco títulos. Un reto mayúsculo, sobre todo porque para alzarse con el segundo deberá superar a doble partido al Barcelona, que sigue siendo el histórico ogro blanco. El último precedente, aunque fue un amistoso en Miami, se resolvió con victoria azulgrana a finales de junio (3-2). Entonces jugó Neymar, que tras su marcha al PSG ha dejado una vacante difícil de ocupar. Mientras llega el sustituto, el técncio blaugrana duda si conceder el puesto del brasileño a Gerard Deulofeu, como ya hiciera en el Gamper ante el Chapecoense, u optar por Denis Suárez, que también jugó unos minutos ante el equipo brasileño y ayudaría más en el centro del campo, donde se espera un duelo clave.
Por su parte, el Real Madrid se presenta en Barcelona pletórico, tras despejar ante el United las dudas de pretemporada, en la que no obtuvo un solo triunfo en ninguno de sus amistosos. Zidane, que ha ganado todas las finales en las que ha participado como entrenador merengue, tiene las bajas de Vallejo, lesionado, y de Luka Modric, sancionado desdel 2014 en esta competición por una doble amarilla ante el Atlético. Será Isco el que retrase su posición para acompañar a Casemiro y a Toni Kross, mientras que arriba parece que el entrenador francés apostará por Cristiano Ronaldo, ya que destacó que «está listo para jugar». Será una arriesgada apuesta, pues el luso lleva muchos menos entrenamientos que el resto de sus compañeros. Si finalmente se cumple, volveremos a ver a la BBC junta de inicio, hecho que no sucedía, curiosamente, desde el último clásico oficial, aquel que decidió Messi en el último minuto.Sin embargo, si Zidane continúa con el plan de rotaciones que llevó a cabo el año pasado, también podría dar entrada a Theo Hernándezen el lateral izquierdo, a Nacho en el centro de la zaga o a Kovacic en el medio del campo. Incluso Kiko Casilla podría tener la oportunidad de suplir a Keylor Navas.
Juegue quien juegue, intentarán repetir las buenas actuaciones de los últimos dos años, en el feudo blaugrana, para llevarse un buen resultado de cara a la vuelta en el Santiago Bernabéu. Para eso, tendrán que encontrar la forma de parar a su máximo verdugo, Leo Messi.