Van Niekerk, llamado a reemplazar a Bolt como icono, gana con comodidad los 400 metros y apunta al doblete de Michael Johnson en 1995
09 ago 2017 . Actualizado a las 09:27 h.Van Niekerk está llamado a suceder a Usain Bolt como el nuevo icono del atletismo y como tarjeta de presentación nada mejor que emular al mítico Michael Johnson colgándose un oro en el 200 y el 400, algo que solo pudo hacer el americano en 1995 en Gotemburgo. El sudafricano hizo ayer la mitad del trabajo casi sin despeinarse. Ganando el 400 con una marca de 43.98 segundos sin que ninguno de sus rivales fuera capaz de incomodarle. Un paseo al que ayudó la ausencia del botsuano Isaac Makwala, a quien la IAAF no le dejó participar, ni entrar al estadio, pese a estar recuperado de una intoxicación alimenticia. El problema, que según la normativa británica tenía que estar aislado durante 48 horas.
Van Niekerk está llamado a protagonizar una nueva época. Es el hombre orquesta de la velocidad. Capaz de bajar de los 10 segundos en los 100, de los 20 en los 200 y de los 44 en el 400. A conseguir semejantes marcas le ayudan las amplias temporadas que se pasa en Jamaica entrenando al lado de Bolt. El Relámpago le ha señalado como sucesor y el sudafricano ha recogido el testigo. En la final de 400 corrió con una facilidad pasmosa, demostrando en cada zancada que no tenía rival y teniendo la carrera literalmente ganada cuando enfiló la última recta de la prueba de la vuelta al estadio. La más dura de correr por la acumulación del ácido láctico. No obstante, el campeón llegó tan fresco mientras todos sus rivales se tiraron al suelo, de un modo literal, tras cruzar la meta.
En el incontestable triunfo siempre quedará la duda de qué hubiera pasado si la IAAF dejase correr a Isaac Makwala, que aparecía como descalificado por verse involucrado en una gastroenteritis que afectó a unos treinta atletas y que fue detectada en el Tower Hotel de Londres que alberga a algunas de las delegaciones. El bacilo descubierto es norovirus (causa más habitual de gastroenteritis y diarrea).
Makwala comentó que estaba en condiciones de correr pero que no pudo hacerlo por las normas sanitarias. «Podría haber corrido, he calentado bien y estaba listo para correr, me siento listo para correr», comentó el botsuano, que dijo sentirse desolado. El atleta intentó sin éxito acceder a la zona de calentamiento, pero el servicio de seguridad le negó la entrada. Isaac ya no pudo competir en las series del 200 del lunes por el mismo motivo. Lo que deja otra prueba huérfana.
Por otra parte la sorpresa de la jornada saltó en la final del 800 metros que ganó el francés Pierre-Ambroise Bosse con un ataque largo impresionante.
Allyson Felix busca su décimo oro en el 400
Allyson Felix quiere sumar en Londres su décimo oro mundialista en la final de los 400 metros que se disputa esta noche (22.50 horas, Teledeporte y Eurosport). Antes, a las 21.05 horas, saldrá a pista Mo Farah para afrontar las series del 5.000 metros. El primer paso para conquistar su quinto doblete.
Toimil firma 16,38 metros en la calificación del peso
Belén Toimil no pudo mejorar su marca personal en su primera participación en un Mundial de atletismo. La mugardesa acabó su actuación en el concurso de lanzamiento de peso con un mejor intento de 16,38 metros, un metro justo por detrás de su último récord gallego conseguido el mes pasado en Pontevedra.
La atleta gallega, encuadrada en el grupo A de la calificación, comenzó el concurso lanzando 16,20 metros para subir la marca en 18 centímetros en el segundo, pero en el tercero hizo un nulo, terminando en la décimo cuarta posición de su sector. «Las dos primeras marcas fueron bajas para lo que venía haciendo esta temporada y en el tercero arriesgué y salió nulo», comentó.
Curiosamente Belén fue la mejor de las dos españolas, ya que Úrsula Ruiz, en el grupo B, no pasó de los 16,20 metros.
La presencia en el Mundial era un premio para Belén Toimil después de una temporada en donde batió el récord gallego en cinco ocasiones, confirmando la progresión que venía anunciando en su etapa de formación.
Ana Peleteiro solo sufrió un espasmo muscular
La lesión que sufrió la gallega Ana Peleteiro en el cuarto salto de la final del triple salto y que le impidió realizar los dos últimos saltos, se quedó en un espasmo muscular según ella misma avanzó en sus redes sociales: «Hoy (por ayer) me levanté con resaca... Resaca de las increíbles emociones vividas ayer (por el lunes). ¿Y lo más importante? Con muy poco dolor en la pierna y sabiendo que no es nada más que un espasmo muscular».
Ana Peleteiro cerró una extraordinaria temporada firmando su mejor marca personal (14.23 metros) y finalizando como séptima del concurso, la mejor calificación que ha obtenido una española en el triple salto en un Mundial.