El «angolazo», cita con el bochorno

J. M. Fernández

DEPORTES

LLUIS GENE | efe

Hoy se cumplen 25 años del particular «maracanazo» del baloncesto español

31 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El mayor desastre del entonces emergente baloncesto español. Una derrota que sonrojó a un país que soñaba con repetir la hazaña de Los Ángeles 84. Y, para colmo, en vísperas de cerrar la primera fase frente al genuino y auténtico Dream Team, la constelación de estrellas de la NBA, aquel equipo en el que formaban, entre otros, Jordan, Magic Johnson, Larry Bird o Charles Barkley. Tal día como hoy, hace 25 años, en el Palau Olimpic de Badalona, España perdía con Angola, en la que era la primera victoria del equipo africano frente a un combinado europeo. Un ridículo que mandó a España a luchar por los puestos noveno al duodécimo, una derrota que alcanzó tintes dramáticos tras el descanso, ya que se pasó del 36-37 al definitivo 63-83 después de más de trece minutos sin anotar ni una canasta en juego, errando los diez triples intentados y solo 15 de los 34 libres, y con el público jaleando las jugadas de los angoleños.

El asunto no había comenzado bien para el baloncesto español. Una huelga de jugadores (se oponían al tercer extranjero) había enrarecido el ambiente en la preparación, el equipo estaba huérfano de pívots de entidad (Antonio Martín , ausente por lesión y Romay, fuera de la convocatoria), Epi y Biriukov, tocados... y Antonio Díaz Miguel, el eterno seleccionador, el técnico que había llevado a España a seis Juegos y que tras 27 años al frente de la selección había conquistado 2 platas y un bronce, además de la plata olímpica en 1984, era víctima de su propio éxito. «No dimito, no soy culpable. Los angoleños nos son los Lakers, pero han progresado mucho», se excusaba Díaz Miguel tras una derrota inexplicable, frente a un rival con solo tres jugadores profesionales y en el que destacó Sergio Conçeiçao, un pívot de 2,02 que anotó 22 puntos.

La caída del telón había añadido nuevos competidores -Lituania, Croacia, Eslovenia...-, pero España esperaba aprovechar el factor cancha. Perdió en su estreno con la Alemania de Schrempf (74-83), ganó con apuros al Brasil de Oscar Schmidt (101-100) y cayó con la Croacia de Petrovic, Kukoc, Radja y Perasovic (79-88). Después llegó el angolazo y la honrosa derrota frente a Estados Unidos (81-122).

Finalmente, España acabaría novena tras superar en un partido brusco y feo a Angola (78-75). Una venganza que no sirvió para nada. En aquel equipo estaban los hermanos Jofresa, Arcega, Villacampa, Biriukov, Xavi Fernández, Herreros, Epi, Jiménez y los pívots Aldama, Orenga y Andreu. «Esto no es el fin de una etapa, sino el principio» insistió Díaz Miguel, que en Barcelona clausuró su toda una época. Ya no volvería a sentarse en el banquillo de la selección. Le sustituyó Lolo Sainz, encargado de una transición que finalizaría recién estrenado el siglo XXI, con la llegada de los primeros miembros de la generación dorada.