Su pugna con Marc Márquez por ser el mejor piloto del mundo va camino de ser memorable
21 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La temporada arrancó al ritmo que marcaba Maverick Viñales (Figueras, 1995). Marc Márquez tardó en reaccionar, y cuando lo hizo, ambos convirtieron el Mundial de MotoGP en uno de los mayores espectáculos deportivos del momento. Llegados a este punto, Viñales comparte sus sensaciones con La Voz. Y no le tiembla el pulso.
-Usted es un ejemplo precocidad, ¿es indispensable para hacerse con un nombre en el motociclismo actual?
-Es siempre importante destacar, y cuanto antes mejor. Así las marcas se fijan en ti y te hacen el camino más fácil.
-¿Cree que ha hipotecado su niñez por ser piloto?
-Sí, por supuesto. Al final he pasado muchos fines de semana que en vez de estar con los amigos estaba corriendo. Me acuerdo un año que me pasé todos los fines de semana fuera de casa.
-¿Cómo gestiona su rivalidad con Marc Márquez desde que eran niños?
-Yo creo que bien. Cada uno intenta dar lo mejor de sí mismo. Siempre he dicho que hay que tener el máximo respeto por el otro piloto e intentar ganarle sobre la pista.
-¿Cuál es su primer recuerdo sobre la moto?
-Con las mini bikes. Debía de tener tres o cuatro años. Rodando en la pista con mi primo Isaac. Esos son mis primeros recuerdos, un fin de semana con la familia y con las mini bikes.
-Con la progresión que lleva, ¿qué metas se plantea?
-La meta ya me la planteé al principio de temporada: ser campeón del Mundo de MotoGP. Y espero hacerlo pronto. Tengo muchas ganas y no quiero perder el objetivo. Quiero dar mi mejor versión.
-¿Lleva al terreno privado su pasión por el motor?
-He practicado motocrós y me gustó muchísimo. Pero en casa no toco mucho la moto. Me dedico más a la bicicleta, al gimnasio y a otros deportes. Como aficionado, sigo muchos deportes de motor, como fórmula 1, super bikes, motocrós... dentro del tiempo que tengo.
-¿Es capaz de resistir mucho tiempo sin montar en moto voluntariamente?
-En MotoGP no mucho, la verdad. Es algo que me gusta, he nacido para ello y me gustaría estar cada fin de semana sobre la moto.
-Dados los resultados que se han ido registrando, ¿cuál cree que será la clave de esta temporada?
-No bajarse del podio.
-¿Sospechaba que iba a arrancar de un modo tan positivo el Mundial?
-Durante la pretemporada me sentí muy bien, pero de ahí a transformarlo en victorias es siempre complicado. Creo que hemos hecho un buen trabajo. Y lo seguimos haciendo. Hay que continuar así, con la misma mentalidad.
-¿Cuáles son sus puntos fuertes?
-Sobre todo, el ritmo. Sé cuidar muy bien las gomas.
-¿Qué cree que debería mejorar?
-Quizás el principio de carrera, pero lo uso mucho para no gastar el neumático. No hago un arranque tan bueno, pero sí tengo un buen final.
-¿Cómo se libera del exceso de adrenalina cuando no está en competición?
-Me gusta mucho la bici. El esfuerzo del ciclismo me ayuda a relajarme.
-¿Qué se le pasa por la cabeza cuando va a 300 kilómetros por hora?
-No mucho. El punto de frenada, donde puedes ganar alguna décima, el mapa, la electrónica. Vas pensando. Pocas cosas, pero claves para mejorar.
-¿Cuánto riesgo está dispuesto a asumir por lograr su sueño?
-Lo asumo cada día que me subo a la moto. Es difícil saberlo. El sueño hay que conseguirlo al máximo.
-¿Quién ha sido el más grande?
-Desde pequeño me he fijado mucho en Valentino. Creo que es un gran piloto.
-¿El motociclismo es más profesión o pasión para Viñales?
-Pasión. Siempre lo ha sido. Y tendrá que seguir siéndolo. El día que no me divierta, lo dejaré.
-¿Qué ha cambiado en usted y su entorno desde que decidió dedicarse a la moto a este nivel?
-Ha cambiado mucho. Al principio lo compaginaba con los estudios, que dejé más tarde. Dedicarme al 100 % lo ha cambiado todo. Y cada año se exige más, de modo que al final acaba siendo el modo de vida que eliges.