La federación le reconoce a Dacal el récord que consiguió en el 2003

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

RAMON LEIRO

El Supremo le había dado la razón al pontevedrés en el 2009. Bajo el mandato de José María Odriozola, la marca nunca llegó a aparecer en la lista oficial

11 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Catorce años después, la Real Federación España de Atletismo ha incluido en la lista de los récords nacionales absolutos la plusmarca que Gustavo Dacal (Ponte Caldelas, 1977) consiguió en jabalina el 5 de abril del 2003 en el Estadio da Xuventude Pontevedra (78,88 metros). Después de un largo proceso judicial, con todos los tribunales dándole la razón al hombre que ha sido diez veces campeón de España.

Dacal, que trabaja como técnico de jabalina en Veracruz (México) desde hace años, se despertó en la jornada de ayer con la noticia. «Hoy amanecí con esta agradable noticia!!! 14 años tarde pero al final, al césar lo que es del césar. Chapado es usted un caballero!. Abrazos y mi gratitud a todos los implicados en el proceso. Espero que dure poco!», comentó en una red social.

Su aparición en el ránking es el punto y final a un duro proceso. Cuando firmó el récord, en un evento en Pontevedra, todo parecía estar en regla: cita incluida en el calendario nacional, jabalina homologada por el juez-árbitro y control antidopaje posterior a la prueba sin ninguna complicación.

Sin embargo, la federación presidida por Odriozola enseguida comenzó a poner problemas para validar la marca, con argumentos como que no había competido con la indumentaria de su club -no era necesario en una competición de ámbito autonómico? o alegando supuestas sospechas sobre la jabalina, cuando nadie demostró que el peso, diámetro y centro de gravedad fuesen antirreglamentarios.

Dacal comenzó la batalla por el récord en octubre del 2003 con un recurso ante el Consejo Superior de Deportes, que se inhibió en el asunto y el pontevedrés se convirtió en el primer atleta que defendía la validez de una plusmarca en la justicia ordinaria. El asunto dio un salto definitivo en junio del 2008 cuando la Audiencia Provincial de Madrid le dio la razón al jabalinista confirmando que la RFEA se había equivocado invalidando el lanzamiento del año 2003. Aquella sentencia incluso condenaba a la federación a pagarle 23.000 euros por el daño que supuso haberle anulado la marca.

El 18 de diciembre del 2009 fue el Tribunal Supremo, instancia a la que llegó el asunto, quien validó el récord, aunque la federación siguió sin darle curso. «Tiene gracia que los jueces decidan los récords de España», comentó en aquellos días el entonces director general, Luis de Carlos.

Bajo el mandato de José María Odriozola, el récord nunca llegó a aparecer en la lista oficial, hasta que ayer, ya bajo la presidencia de Raúl Chapado, se hiciera justicia con el pontevedrés, quien a su vez, y con 14 años de retraso, sucede a otro gallego, Julián Sotelo, que en septiembre del 92 había lanzado 10 centímetros menos.

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