Insisten en pedir 4 años por una agresión en un partido en Arousa

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

DEPORTES

CAPOTILLO

El acusado sostuvo que no le dio «un golpe intencionado» a la víctima y esta aseguró que recibió «un puñetazo por la espalda»

15 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«Saltamos, disputamos un balón, caímos al suelo, pero en ningún momento le di un golpe intencionado». Iago D. S., quien en marzo del 2015 militaba en el San Martín CF de Vilaxoán, aseguró ayer en la Audiencia de Pontevedra que no agredió a un delantero rival del Figueirido CF partiéndole un diente y causando daños en otro. En su lugar, mantuvo que la posible lesión se produjo en un lance «fortuito como hay mil en los partidos».

Añadió que, frente a lo que mantienen la Fiscalía y la acusación, él fue el agredido: «Me dio un puñetazo en la cara, me dio una patada y me tira al suelo».

En su comparecencia, destacó dos cuestiones. Por un lado, que aquella tarde el expulsado fue el hoy denunciante y, por otro, que nunca se le abrió un expediente por parte de la federación por estos hechos. Su relato fue confirmado por dos antiguos compañeros en el San Martín, así como por un expresidente de este club de Vilagarcía que estaba observando el encuentro desde las gradas del campo de Vilaxoán.

Igual número de testigos presentó la víctima. Ó. M. D. reconoció que, antes de la supuesta agresión, realizó una falta sobre el defensa, al que le espetó: «Había que reventarte». El acusado le habría respondido con un «a ver quién revienta primero».

Instantes después, y cuando el balón presumiblemente se encontraba en el campo del Figueirido, el pontevedrés apuntó que fue cuando recibió «un puñetazo por la espalda». «Me quedé como medio noqueado», añadió, al tiempo que no dudó en confesar que reaccionó con violencia. Así, relató que, nada más levantarse del suelo, se dirigió hacia donde se encontraba Iago D. S. y le propinó una patada.

En este punto, las declaraciones de unos y otros difieren. Y es que el acusado y sus testigos señalaron que también se produjo un puñetazo, extremo que fue ratificado por el árbitro del partido. «Solo vi que agredió al defensa», expuso para explicar los motivos que le llevaron a mostrar una tarjeta roja al denunciante.

Tras precisar que este último le comentó con posterioridad que le habían roto los dientes, el colegiado insistió en que no observó si fue agredido o simplemente las lesiones se produjeron durante la disputa del esférico.

Tras escuchar ambas versiones de lo ocurrido la tarde del 1 de marzo del 2015, el fiscal optó por mantener su solicitud inicial de cuatro años de prisión por un delito de lesiones. La acusación particular tampoco varió su petición de condena, mientras que la defensa instó a la libre absolución de su cliente.