La federación gallega se descentraliza con la potenciación y modernización de doce instalaciones operativas
06 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.«La federación vive como los Alcántara, en otra época». Aquel titular demoledor publicado en La Voz de Galicia en octubre del 2009, puesto en boca de la asociación de clubes coruñeses, puso en alerta al balompié gallego. Solo han pasado siete años de aquel momento, pero lo cierto es que la Federación Gallega de Fútbol ha dado un vuelco para entrar de una vez por todas en el siglo XXI.
Con la directiva presidida por José García Liñares (2011-2014) se dieron los primeros pasos con la introducción de la informática a la hora de diligenciar fichas o, simplemente, consultar los resultados en tiempo y forma en la página web. Y ahora, con la de Rafael Louzán, se ha apostado por la descentralización y la modernización de las sedes, huyendo de localismos. «Recordo que fai 25 anos, cando estaba nun club, tiña que ir persoalmente á sede da Coruña a levar as fichas para dar de alta aos xogadores. Hoxe xa non ten sentido iso, faise todo con ordenadores, e polo tanto non é tan importante se existe unha sede central ou onde está situada. Os equipos simplemente acoden as súas delegacións zonais correspondentes a facer consultas», explica Louzán.
Bajo los lemas Unha nova Federación y Unidos polo fútbol galego la junta directiva que preside Rafael Louzán decidió poner en marcha un ambicioso proyecto de inversiones en infraestructuras federativas, afrontando una importante renovación de todas las sedes, incluso sumando dos nuevas subsedes (Burela-A Mariña y Baio-Costa da Morte) respondiendo a ese objetivo de cercanía a los clubes que promulga Louzán desde su llegada a la presidencia.
Salvo Ferrol, en donde desde la FGF consideran que «las instalaciones están bien conservadas y son ajustadas al espacio requerido», todas las demás están sufriendo cambios. En Ourense tampoco se ha hecho ninguna inversión reciente porque la sede ha pasado hace poco al estadio de O Couto, a los locales que allí habilitó la Xunta para distintas federaciones. Aunque el presidente ha dicho en varias ocasiones que se pondrá encima de la mesa la posibilidad de cambiar también a otra más grande.
Diversificación de esfuerzos
«A la llegada a la presidencia, Louzán se encontró con el macroproyecto de San Pedro de Visma, con esa nueva sede que costaba unos 4 millones de euros. Pero desde el principio se decidió que era mejor repartir esa inversión en mejorar todas las sedes, porque a su entender las demás eran claramente insuficientes, especialmente las de Vigo y Lugo», explican fuentes federativas.
«Hoy en día, con el sistema de gestión federativa online no es necesaria una gran sede central y sí buenas sedes en todas las delegaciones, pensando principalmente en la multitud de cursos de árbitros y entrenadores y reuniones que se hacen en toda Galicia», agregan.
Desde la FGF explican que con la política de potenciar todas las sedes consiguen varios objetivos: «Estar cerca de todos; una Federación unida, con sedes federativas y arbitrales, mutualidad y aulas de formación, en el mismo espacio, ya que todos somos parte de lo mismo; y modernizar toda la federación porque la verdad es que algunas sedes parecían de la época de nuestros abuelos; y tener instalaciones óptimas para todos los que forman la federación, tanto trabajadores como federados», apuntan.
Galicia, en 12 pasos
Así las cosas, la Federación Gallega queda configurada con siete sedes federativas. De ellas, habrá local nuevo en A Coruña, Lugo, Santiago, Pontevedra y Vigo; en Ourense hay posibilidades de que también se compre un nuevo inmueble en los próximos meses; y solo Ferrol se mantiene como estaba.
Además, a las siete sedes hay que sumarles cinco subsedes que, entre otras ventajas, permiten abaratar a los clubes el coste del recibo arbitral: las nuevas de Baio (Costa da Morte) y Viveiro (A Mariña), cedidas por los concellos respectivos; y las arbitrales ya asentadas de Boiro, Lalín y Monforte de Lemos. Desde la FGF están estudiando remodelar el emplazamiento barbanzano para mejorar su funcionalidad.
Reuniones continuas con clubes
Al margen de la mejora de las instalaciones, desde la Federación Gallega de Fútbol también están intentando acercarse a los clubes, organizando con ellos citas periódicas. En estas reuniones con los equipos de las diferentes zonas de Galicia, el presidente Louzán atiende personalmente las cuestiones que quieran realizarle e intenta solucionar las dudas planteadas sobre temas organizativos o de financiación. Estas convocatorias se realizan en cada delegación (o subdelegación) y en ellas se tratan asuntos de máxima actualidad como son la mutualidad o el recibo arbitral.
Una de las últimas fue en A Coruña, en donde la Federación Gallega aprovechó además para mostrar cuál será la nueva ubicación de la sede herculina, situada en la Avenida da Universidade.