El portento que emula a Jabbar

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J Pat Carter | Afp

El «triple doble» de Russell Westbrook con 51 puntos avanza un año de hazañas estadísticas tras la marcha de Durant

30 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En el primer partido de los Oklahoma City Thunder, en la cancha de los Philadelphia Sixers, Russell Westbrook culminó una de sus pletóricas entradas a canasta con dos puntos más falta, y lanzó un grito primario hacia las gradas. Encontró la insólita respuesta de un aficionado local, que le enseñó sus dos dedos medios y verbalizó lo que ese gesto universal quiere decir. En realidad, es Westbrook (candidato desde el primer día a jugador más valioso de la temporada) el que se dispone a un año lleno de dedos medios: a los que dudan de él, de su equipo y, sobre todo, a Kevin Durant, que le dejó solo en los Thunder.

Desde esa actitud desafiante y orgullosa se entiende el monstruoso triple doble de Westbrook ante los Suns la pasada madrugada: 51 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias en 45 minutos. El primer triple doble con 50 puntos desde que Abdul-Jabbar lo hiciera en 1975. 44 tiros a canasta en total, una metralleta necesaria para compensar el vacío ofensivo de unos Thunder en reajuste tras la marcha de Durant a los Warriors. Los de Oklahoma lo pasaron mal para ganar a los jóvenes Suns (110-113) en la prórroga.

Ya en el debut habían sufrido ante el candidato número uno a peor equipo de la temporada, los Sixers. Entonces, Westbrook se quedó a un tris de otro triple doble: 32 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias. El base de los Thunder ya lideró la temporada pasada la NBA en sumar dobles cifras en tres aspectos estadísticos: lo hizo en 18 ocasiones, el que más desde Magic Johnson en 1983. Westbrook está en una misión: meter a los Thunder en play off pese a la baja traumática de Durant, considerado un traidor por la afición de Oklahoma. Ahora, Westbrook es el líder indiscutible, y busca demostrar hasta dónde puede llegar sin un anotador de élite a su lado, testar su condición de líder y su talento para dirigir y a la vez ejecutar. A su favor, una capacidad atlética de otro planeta, un carácter indómito y un fuego interno que le propulsa en la cancha. En ocasiones, a tirar 44 veces.