El sudafricano bate el récord del mundo de los 400 que poseía Michael Johnson desde 1999
16 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Van Niekerk nació velocista. Su madre Odessa fue velocista y también saltadora de altura. Su padre Wayne era saltador de altura, y su padrastro, Steven, corredor de largas distancias y también su primer entrenador durante su adolescencia. Wayde empezó saltando altura, pero pronto derivó a la velocidad, alcanzando su mejor resultado en el Mundial júnior del 2010, cuando solo dos centésimas le separaron de la medalla de bronce en los 200 metros. Todo iba bien salvo su frágil musculatura. Van Niekerk no soportaba las cargas de trabajo necesarias para correr con los mejores en esas pruebas tan cortas y explosivas y sufrió un sinfín de lesiones entre los años 2011 y 2012.
En el 2013 conoció a la señora Botha, una entrenadora muy peculiar, de 73 años y que muy pronto dio con la clave para que el chico pudiera volver a ser competitivo: subirlo de distancia. Los 400 metros fueron el objetivo. Wayde, reacio a la idea, puso en duda muchas veces la decisión de la «abuela Botha» que marcaba el ritmo de sus zancadas a golpe de silbato. El debut resultó prometedor: 45,09 segundos en la vuelta a la pista, aunque eliminado en series en el Mundial de Moscú. Un año más tarde, Van Niekerk paró el cronómetro en 44,38 en los campeonatos de África, segundo puesto. En el 2015 Wayde logra su primer gran éxito como corredor de 400 al imponerse en la final del mundial de Pekín con 43,48.
Un halo de luz en forma de ilusión se vislumbraba sobre el estadio João Havelange en los minutos previos a la final de los 400 metros. ¿Tendríamos récord mundial? Wayde estaba más rápido que nunca este año, había corrido en Bloemfontein en el mes de marzo en 9,98 los 100 metros, y en el mes de junio, en Jamaica (donde se estuvo entrenando en compañía de Bolt) los 300 metros en 31,03. El chico estaba rápido y podía pasar a ritmo de récord mundial por los 300 metros, ahora solo faltaba saber si el durísimo trabajo realizado en Sudáfrica sobre la resistencia anaeróbica le permitirían rebajar la plusmarca de Michael Johnson, vigente desde el año 1999.
0,181 milésimas fue lo que tardó Van Niekerk en salir de los tacos tras el pistoletazo de salida, lo hacía por calle 8, sin referencias, pero con la ventaja de correr la curva más abiertamente, 10,7 a los 100 metros, 20,4 a los 200, 31,1 al paso por los 300 y 43,03 en meta: récord mundial.
Wayde Van Niekerk ya había hecho historia este año, al ser el único atleta capaz de correr los 100 metros en menos de 10 segundos, los 200 en menos de 20 y los 400 en menos de 44, ahora, con este récord, se convierte en un nuevo rey de la velocidad.
Ángel Bugallo es entrenador nacional de atletismo especialista en medio fondo.